El Índice de Precios de Consumo (IPC) bajó en enero el 0,7 %, lo que hizo caer la tasa interanual al 2,4%, según informó hoy el Instituto Nacional de Estadística.

Por el contrario, la tasa de inflación subyacente, que excluye del índice general los precios de los alimentos frescos y la energía, se situó en el 2,7%, dos décimas más que en diciembre, debido según fuentes del Gobierno a la subida de los precios de los servicios.

Los grupos más inflacionistas en enero fueron el de bebidas alcohólicas y tabaco, cuyos precios aumentaron el 5% sobre todo por el encarecimiento del tabaco, y otros bienes y servicios (1,4%), sobre todo por el aumento de los precios de los seguros, mientras que las rebajas hicieron que los precios bajaran el 11,7% en el vestido y calzado.

Cambio en la cesta de productos utilizada

El IPC es un índice calculado en función de una cesta de productos cuya composición y ponderaciones se calcula principalmente partir de la encuesta continua de presupuestos familiares.

Se elabora cada tres meses e intenta medir, mediante doce grupos de productos, los hábitos de consumo de los españoles.

El publicado hoy incluye por primera vez la cirugía estética, el fisioterapeuta y los alimentos ecológicos para conseguir una mayor precisión en la evolución de los precios y sustituye a la cesta de 2001.

Para ello se ha ampliado la muestra de municipios, se ha incrementado el número de precios recogidos y se han realizado cambios en la composición de la cesta de artículos utilizada para el cálculo del IPC.

Los productos que componen la cesta se actualizan cada cierto tiempo, y esto es lo que ha sucedido ahora, al aumentar el número de artículos medidos de 484 a 491, y al sustituirse algunos de los antiguos por otros nuevos.