Tan sólo han transcurrido unos días desde el rapado de la actriz, y los pelos que se rapó en el Esther's Hair Studio de Tarzana, California ya se cotizan a precio de oro en el sitio de subastas eBay.

La mayoría de los vendedores intentan convencer a su público potencial sobre la autenticidad de los pelos de la actriz, pero son dos sitios los que ofrecen una mayor credibilidad a los clientes: La puja que aparece convocada bajo el nombre 7631 ha conseguido ya 4.100 dólares al cierre de estas líneas, mientras las ventas de los mechones regulados bajo el nombre Tonysfiat alcanzaba los 5049 dólares.

Tonyfiata ofrece una propina adicional, una lata de Red Bull medio vacía que supuestamente consumió Britney durante su estancia en la peluquería y un mechero de la marca Bic a medio gas. El extraño comportamiento de la cantante, que ingresó en una clínica de desintoxicación donde sólo aguantó un día de tratamiento es centro de interés en los foros y sitios web de la red mundial.

En ellos se discute sobre el estado mental de la cantante, que no acaba de encontrar su camino tras su separación de

Kevin Federline. En algunos medios norteamericanos se ha requerido de la opinión de acreditados psicólogos para analizar si Britney está o no en sus cabales.

Según declaraciones de

Esther Tognozzi, copropietaria de la peluquería, al semanario US Weekly, Britney, tras cortarse el pelo, se miró en el espejo y con lágrimas en los ojos, exclamó " Oh, Dios mío. Me lo he afeitado todo. Mi mamá va a estar muy molesta conmigo".

Ella no quería guardar su pelo. Lo tenemos aquí en el salón y probablemente lo venderemos para realizar obras de caridad. Según la estilista, el repentino cambio de imagen de Britney y su comportamiento en los últimos días no obedece a ningún tipo de alteración mental. "Lo primero que le dije fue, "Que ésto no sea por un mal momento hormonal". Y no lo era: "Estaba decidida. Cortarse el pelo era su misión de ese día. Era lo que tenía en mente"