El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha elegido este año una felicitación de Navidad que incluye una alegoría del asedio a Barcelona de las tropas borbónicas en 1705, uno de los episodios de la Guerra de Sucesión que acabó con la caída de la ciudad el 11 de septiembre de 1714.

La Alegoría del Asedio aliado de Barcelona de 1705, un grabado de época obra de Pieter Sluyter y fechado en Amsterdam, ocupa la mitad de la felicitación, destinada a diversas personalidades y en la que el presidente catalán desea una "feliz Navidad y un próspero año nuevo".

En 2014 se celebra el tricentenario del 11 de septiembre de 1714, fecha que, tras la restauración de democracia, fue escogida por el Parlament como Diada Nacional de Cataluña.

La felicitación ha sido difundida en Twitter por uno de los receptores, el diputado vasco del PSOE en el Congreso Odón Elorza y las críticas no han tardado en llegar. Los líderes de PPC, Alicia Sánchez-Camacho, y de Ciutadans (C's), Albert Rivera, han lamentado que el presidente catalán esté "anclado en la guerra".

"El presidente demuestra una vez más su obsesión independentista, enviando una felicitación que no es de Navidad, sino que se refiere al sitio de 1705 y demuestra que está anclado en el pasado, en las guerras, los enfrentamientos y los conflictos", ha dicho Sánchez-Camacho.

En declaraciones a los medios durante el pleno que se celebra en el Parlament, el último del curso político, la dirigente popular ha "recomendado" a Mas a "volver al siglo XXI, el siglo de la globalización, donde es mejor sumar y pertenecer a la Unión Europea que no anclarse en el siglo XVIII, en el enfrentamiento y la guerra que hace mucho que la superamos entre todos".

Por su parte, Rivera considera que también a Mas "amor y felicidad y no guerra y enfrentamiento", pues es "absolutamente desafortunado escoger, para Navidad, una guerra". Por eso, ha aconsejado al presidente que "descanse esta Navidad, se olvide de enfrentamiento y las guerras. Le recomiendo y deseo amor y felicidad", ha sentenciado.

El diputado del PSC Daniel Fernández ha criticado que el presidente catalán "aproveche cualquier oportunidad para convertirla en un instrumento de campaña a favor de la independencia". A su juicio, "tal vez sería mejor que Mas y su Govern dedicaran más tiempo a solucionar los problemas de los catalanes y a no crearnos los problemas, ni siquiera polémicas como la que puede generar una postal".

El portavoz adjunto de CiU Pere Macías ha hecho un llamamiento para que no se miren todos los temas catalanes "con rasero tan crítico" desde Madrid porque "no es cuestión de herir continuamente la sensibilidad de catalanes". De esta manera respondía a quienes han criticado la felicitació, la diputada del PP y vicepresidenta del Congreso, Celia Villalobos, que ha afirmado en los pasillos del Congreso que "utilizar la política para mandar mensajes en Navidad" está "bastante fuera de lugar, lo haga quien lo haga".

"Es bastante ridículo", ha dicho Villalobos poco después de que la socialista Teresa Cunillera (PSC), miembro de la Mesa del Congreso, también haya tildado de "muy chocante" que "para desear unos días de paz, alegría y de concordia" se utilicen "alegorías de la guerra". Eso sí, si recibe la felicitación de Mas, se lo agradecerá porque es una persona educada y le gusta que le deseen felicidad.

"Estamos muy sensibles", ha dicho Macías ante las críticas y tras resaltar que es un grabado histórico, al que "hay que darle la importancia simplemente de una apelación a la historia", coincidiendo con un hecho que se conmemorará el próximo año en Cataluña y que para algunos "a lo mejor fue un acontecimiento feliz", pero para otros no.

El diputado de CiU ha apelado a "no buscar tanto" en una felicitación que no es más que un deseo de paz y concordia para todos. En esa misma línea, el diputado de ERC, Joan Tardá, ha recordado que en 2014 se conmemora el tricentenario de "la caída de Barcelona", una fecha "muy importante para los catalanes, puesto que significó la pérdida de las libertades nacionales".

"Es algo muy arraigado en nuestra historia, luego que el president aproveche una felicitación para incorporar un grabado de la época es lógico y normal, e incluso criticable si no lo hubiera hecho", ha destacado.