Unas 1.500 personas se han manifestado este viernes en Torrelavega, desde la sede de Sniace al Ayuntamiento, en apoyo a los trabajadores de esta factoría. Ante la "grave" y "seria" situación en que se encuentra la planta, desde el comité han hecho un llamamiento a "luchar con más fuerza".

Tras la marcha, que ha discurrido "deprisa" a causa de la lluvia, el portavoz de la plantilla, Antonio Pérez Portilla, ha informado a los manifestantes del resultado de la reunión que mantuvieron ayer en Madrid con los administradores concursales y la dirección de empresa, y les ha trasladado también la importancia de mantener la lucha.

En este sentido, ha manifestado que la empresa "ya no es la que dice" que el futuro de la planta de Torrelavega depende de determinadas medidas, sino que lo hacen los administradores concursales, que son "los que mandan".

Tras señalar que la próxima semana solicitarán una reunión con el presidente cántabro, Ignacio Diego, para darle cuenta del encuentro en Madrid, el secretario del comité ha apuntado que la siguiente reunión prevista con los administradores, prevista a finales de enero, será "crucial", de ahí la importancia de "estar fuertes" para entonces.

Los administradores concursales de Sniace han vinculado el "futuro" de la fábrica de Torrelavega con los cambios en las normativas energética y ambiental, que dependen del Gobierno del Estado y que están aún por concretarse. La reforma energética y los problemas medioambientales de Viscocel determinarán "la viabilidad o no" de la reapertura de la fábrica, así como qué producciones podrían mantenerse en marcha.

Así se lo manifestaron los administradores a los representantes de Sniace y del comité de empresa en la reunión mantenida ayer en Madrid, en donde han "clarificado" que es "necesario" resolver estos dos puntos para decidir si la fábrica volverá a producir o, por el contrario, se verá abocada a la liquidación.