La Guardia Civil ha interceptado en la frontera que separa Melilla de Marruecos un vehículo con dos inmigrantes ocultos en un doble fondo en su interior. Según ha informado a Europa Press un portavoz de la Comandancia melillense, los dos jóvenes tuvieron que ser auxiliadas a salir "porque iban enclaustrados en el salpicadero y tras el asiento trasero".

La intervención ha tenido lugar en la Aduana de Beni-Enzar durante el registro de un vehículo marca Mercedes, de color azul, y matrícula nacional, ocupado a primera vista únicamente por su conductor, que en esos momentos pretendía acceder a Melilla.

El portavoz policial ha explicado que una vez apreciada cierta anomalía en el coche por los agentes actuantes, pudieron constatar la localización en la zona del asiento trasero de un doble fondo, lo que conllevó a su retirada y en su interior a una persona de origen subsahariano, que fue auxiliada a salir de ese habitáculo.

Continuando con el registro, hallaron a otro indocumentado en la zona del salpicadero, que "tuvo que ser literalmente arrancado, tras quitar algunos tornillos de fijación", ha destacado el portavoz. Al igual que el anterior, este inmigrante presentaba mareos, desorientación y síntomas de fatiga, "no siendo necesario la asistencia sanitaria al recobrarse tras recibir primeros auxilios por los agentes actuantes".

Las personas auxiliadas, ambos varones, jóvenes de 22 y 23 años de edad e indocumentadas, dicen proceder de Mali.

El conductor del vehículo detenido, de nacionalidad española, es un joven de 25 años de edad, con domicilio en Melilla, que atiende a las iniciales T.M.M., que ha pasado a disposición judicial como supuesto autor de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros conocido como "tráfico de inmigrantes". Al arrestado le constan diversos antecedentes penales y judiciales por otros tipos de delitos, decretando la autoridad judicial su ingreso en prisión.