Condenados dos hombres por dispararse mutuamente durante una discusión por un robo de droga

La Audiencia Provincial de Sevilla ha condenado a un año y medio de prisión a dos hombres acusados de dispararse mutuamente durante una discusión mantenida en un bar de la capital hispalense a raíz de un robo de droga.

La Audiencia Provincial de Sevilla ha condenado a un año y medio de prisión a dos hombres acusados de dispararse mutuamente durante una discusión mantenida en un bar de la capital hispalense a raíz de un robo de droga.

En la sentencia, consultada por Europa Press, la Sección Primera de la Audiencia Provincial condena a A.P.L. a dos años y seis meses de cárcel pos sendos delitos de homicidio en grado de tentativa y tenencia ilícita de armas, mientras que a M.C.L. lo condena a un año y medio por un delito de homicidio intentado, aplicando en ambos casos la atenuante de drogadicción.

Los hechos tuvieron lugar sobre las 12,30 horas del 28 de febrero de 2011, cuando A.P.L. llamó por teléfono al otro acusado con el fin de encontrarse con él en una cervecería de la capital hispalense, donde acudieron ambos acompañados por personas que no han podido ser identificadas.

Tras una discusión por un asunto, al parecer, relativo al robo de droga, A.P.L. golpeó al otro imputado en la cabeza con una navaja y, a continuación, efectuó varios disparos "con ánimo de causarle la muerte", aunque finalmente no consiguió su objetivo dado que los proyectiles no alcanzaron su fin.

El segundo de los acusados, tras ello, se introdujo en su coche, cogió una pistola, que tampoco ha sido hallada, y "con la intención de causar su muerte", arrancó el coche, se dirigió hacia él y disparó el arma desde dentro del vehículo, aunque sin conseguir su propósito al tener igual suerte que su agresor. Tras todo ello, ambos se alejaron en diferentes coches.

A.P.L. tiene diagnosticada dependencia de cocaína con consumo continuado desde los 25 años y dependencia de alcohol, estando sometido a tratamiento desde el 10 de abril de 2012 para conseguir la abstinencia de ambas sustancias, mientras que el segundo acusado es drogodependiente, con consumo de heroína y cocaína desde 1999 y tratamiento para desintoxicación iniciado en 2008, suspendido éste por sus entradas y salidas a la cárcel.

En el juicio, ambos procesados reconocieron los hechos en unas declaraciones prestadas de forma "libre" y "espontánea".

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