Un vestido de gala que perteneció a la princesa Diana de Gales, fallecida trágicamente en una accidente de tráfico en París en 1997,  fue vendido este martes por encima de lo estimado, en 102.000 libras (123.000 euros), en una subasta celebrada en la casa Kerry Taylor. El vestido, descrito como un atuendo de "cuento de hadas" por la casa londinense, fue adquirido por un museo de fuera del Reino Unido, informó Kerry Taylor.

La casa de subastas había estimado que esta pieza del amplio vestidor de la princesa de Gales encontraría comprador por una cantidad entre las 50.000 y las 80.000 libras (entre 60.500 y 96.650 euros).

Se trataba de un diseño de los modistos David y Elizabeth Emanuel, creadores de su traje de novia, y de una de las prendas de gala preferidas de la exesposa de Carlos de Inglaterra. El vestido lleva incrustadas lentejuelas doradas, cristales y abalorios de perlas, y fue diseñado junto con una diadema, mangas opcionales y una combinación a juego.

La primera vez que Lady Di se quedó prendada del vestido fue durante la celebración de un espectáculo de moda con fines benéficos organizado por la Cruz Roja durante el verano de 1986. La princesa no tuvo problemas en adquirir el vestido exhibido durante ese acto que posteriormente, luciría en varias ocasiones. La princesa lo combinaba generalmente con una tiara de diamantes en lugar de optar por la diadema a juego que lo acompañaba.

Entre ellas figuró un banquete celebrado en la residencia del embajador de Alemania en Londres en julio de 1986 y durante una interpretación de Iván el Terrible, a cargo del Ballet Bolshoi, en la Royal Opera House ese mismo mes en la capital británica. No obstante y casi un año más tarde, la madre de los príncipes Guillermo y Enrique de Inglaterra volvió a ponérselo para acudir al estreno de la película de la saga del detective secreto James Bond 007: Alta Tensión, protagonizada por Timothy Dalton, en la londinense Leicester Square en junio de 1987.

Según la casa de subastas, que organizó este marte una puja que llevaba por nombre "Pasión por la moda", el traje "le sentaba a la perfección".

La diseñadora Elizabeth Emanuel dijo que, debido a su decoración opulenta y a sus colores blancos y dorados, la pieza era propensa a despertar amor u odio y que, en el caso de Diana, recordaba que a la princesa de Gales le "encantó".