El concejal de IU-CA en el Ayuntamiento de Castilleja de la Cuesta (Sevilla), Tomás Arias, ha aclarado este martes que sobre la mesa no tiene "ninguna oferta" para participar en una moción de censura para desbancar del poder al alcalde socialista, Manuel Benítez, quien gobierna en minoría y con un cisma entre los concejales de su propio grupo. Tomás Arias, además, avisa de que los dos concejales no adscritos escindidos del Grupo popular constituyen un "impedimento" para la maniobra. "El PP tendrá que convencerles para que renuncien a sus acta o vuelvan al redil", ha dicho.

El Ayuntamiento de Castilleja de la Cuesta cuenta con una Corporación de 17 concejales, ocho de los cuales conforman el Grupo socialista, que gobierna en minoría frente a seis concejales del PP, uno de IU-CA y dos ediles no adscritos escindidos del Grupo popular. En el seno del Grupo socialista, en paralelo, tres de los concejales están distanciados del alcalde a cuenta de la última asamblea ordinaria celebrada por la Agrupación socialista alixeña y abandonaron hace meses sus responsabilidades de gobierno para convertirse en ediles rasos.

El mapa político alixeño ha derivado en una situación en la cual, durante el último pleno ordinario, los concejales de oposición unieron sus votos para tumbar el proyecto de nuevas ordenanzas fiscales del primer edil e incluso reprobarle. Dado el caso, y en rueda de prensa, el secretario general del PP sevillano, Eloy Carmona, reconocía hace pocos días que el PP de Castilleja participa en una "ronda de contactos" con el concejal de IU-CA y los dos ediles no adscritos y "se ha avanzado bastante para tener un consenso en determinados debates puntuales por el bien de los vecinos y ante la parálisis del Gobierno local, que está dividido".

Si mediase "un amplio consenso" entre los concejales de la oposición, según Eloy Carmona, "podríamos ser capaces de gobernar Castilleja". "No descartamos nada", insistía. A tal efecto, Tomás Arias ha precisado que, a día de hoy, sobre la mesa de IU-CA "no hay ninguna oferta para una moción de censura", si bien ha reconocido también los "contactos" celebrados entre las partes para actuar como "una oposición en mayoría".

Igualmente, Arias ha advertido de que, en el hipotético caso de que se plantease una moción de censura, los dos concejales no adscritos escindidos del PP constituyen "un impedimento". "El PP tendrá que convencerles para que renuncien a sus actas (en favor del partido) o para que vuelvan al redil", dice Arias, toda vez que uno de los citados ediles habría renunciado ya a su acta de concejal.