La Asociación de Jóvenes Investigadores de Cantabria y el Consejo de Estudiantes de la Universidad de Cantabria (CEUC) han manifestado este martes su "absoluto rechazo y oposición" al "desmesurado y falto de sentido recorte" de la nueva convocatoria de becas para la Formación de Profesorado Universitario (FPU).

En un comunicado, han criticado que la nueva convocatoria de ayudas predoctorales del Ministerio de Educación reduce tanto el número de beneficiarios como su sueldo a pesar de que "ya viven en una situación muy precaria".

Así, han afirmado que se consolida una bajada del 15% en los beneficiarios, pasando de los 950 a los 800, y se hace un "recorte" salarial "inesperado" de más de un 12% durante los dos primeros años de los cuatro que dura el contrato, quedando su sueldo neto en aproximadamente 866 euros.

"Y esto se produce tras numerosos años en los que el sueldo de estos investigadores ha permanecido congelado mientras el IPC no ha hecho sino aumentar, disminuyendo significativamente su poder adquisitivo", han criticado.

Por ello, han exigido la "rectificación inmediata" del Ministerio para que "estas jóvenes mentes no pierdan aún más poder adquisitivo condenándolas a una situación cruel e insostenible, y no sólo a ellos, sino al conjunto entero de la sociedad", han señalado.

"sistemático desdén" a la ciencia

Por otro lado, han criticado el "sistemático desdén" que el Gobierno muestra en esta legislatura por "la ciencia en general y concretamente por el sector más débil, los trabajadores investigadores en proceso de doctorarse".

En su opinión, esto "está provocando que la situación de estas personas sea cada vez más insostenible, llegando al punto en que la única opción viable y digna para este sector sea la emigración a otros países donde si reconocen su innegable talento y serán los que en última instancia se aprovechen de ello".

A este respecto, han lamentado que esto provocará una "consecuente y tremenda pérdida del valor" que "estas grandes mentes podrían aportar a nuestros país para salir de esta crisis económica y política".

"No podemos permanecer indiferentes ante este escándalo, la ciencia y la investigación son el futuro y la inversión en estas áreas un acto ineludiblemente necesario para dar el impulso que hace falta a nuestra economía de cara a ponernos al nivel de los demás países europeos. Esto es algo que todos los países desarrollados, excepto España, entiende perfectamente y fomentan", han concluido.