Lleida es el único territorio de Catalunya en el que los médicos de familia declaran más dificultades para pedir libremente gastroscopias de sus pacientes, según los resultados de la encuesta de la Sociedad Catalana de Medicina Familiar y Comunitaria (Camfic) sobre la accesibilidad a pruebas presentado este viernes en Lleida.

En el caso de las colonoscopias, solo un 23% de los médicos leridanos pueden pedir estas pruebas, frente al 85% del conjunto de facultativos catalanes que declaran poder pedir libremente estas pruebas, frente al 55% de los de Girona, a la luz de la encuesta en la que han participado 373 médicos.

En declaraciones a Europa Press, el vicepresidente de la Camfic, Josep Maria Segrera, ha precisado que los pacientes son atendidos, pero que los médicos de familia no pueden pedir las pruebas sino derivar al enfermo al especialista "con una listas de espera de tres o cuatro meses" y que luego el especialista las pide, con lo que han de pasar dos meses más.

"El médico de Lleida tiene que tener la misma accesibilidad a los medios de diagnóstico que los de otros territorios", ha agregado Segrera quien ha responsabilizado de las diferencias a la organización territorial en la provincia.

Segrera, médico en el CAP del Eixample de Lleida, ha insistido en que hace más de 25 años que su sociedad viene reclamando un cambio en la organización de Lleida para acelerar la atención.

El estudio de Camfic resalta el elevado riesgo de desigualdades en la atención a los pacientes de atención primaria, después de analizar 373 respuestas de los médicos a su cuestionario.

Sus conclusiones apuntan que en los dos últimos años ha aumentado el tiempo que transcurre hasta que se hacen las pruebas complementarias y hasta que llegan las citas con los especialistas y que hay diferencias territoriales en la accesibilidad a las pruebas por parte de los profesionales lo que origina desigualdades territoriales.

De la encuesta se desprende que Lleida y el área de Terres del Ebre tienen más dificultades para pedir pruebas útiles para prevenir accidentes vasculares y que en Terres del Ebre sólo pueden solicitar electromiogramas en un 22% de los casos cuando en los otros territorios el porcentaje supera el 84%.

Tienen dificultades para pedir una resonancia magnética nuclear los médicos del Maresme, Camp de Tarragona, y el territorio peor situado sería Terres del Ebre y en Camp de Tarragona, donde solo en un 11% de los casos pueden pedir ecocardiogramas.

En más de un 75% de los casos tardan más de cuatro meses en atender las solicitudes ordinarias de resonancias magnéticas nucleares en Tarragona, Lleida y Terres del Ebre y para electromiograma en Girona, Lleida y Terres del Ebre.

Más del 80% de los casos tardan más de cuatro meses para ser atendidos en visitas ordinarias de endocrino en Terres del Ebre; de alergia en Tarragona, Terres del Ebre y Maresme; Oftalmología en Tarragona; Dermatología en el Maresme; Neurología en Terres del Ebre y Urología en Tarragona y Terres del Ebre.