El hasta ahora presidente de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE), Severino García Vigón, ha presentado formalmente su dimisión este jueves ante más de 60 miembros de la Junta y ha señalado que se va con "ánimo y agradecimiento por el apoyo y colaboración recibidos" desde su llegada al cargo en 1995. Ahora se centrará en continuar "por responsabilidad" al frente de la Cámara de Comercio de Oviedo.

"Lo fácil sería irse", ha manifestado en declaraciones a los medios de comunicación tras cerca de una hora y media de reunión, recordando que no cobra como presidente de la Cámara e incidiendo en las dificultades por las que atraviesan actualmente los órganos camerales, que en el caso de Oviedo incluyen una restauración de platilla.

De este modo, ha hecho un balance de sus años en la FADE destacando como logros su apuesta por la internacionalización y el impulso a la creación de Asturex, los acuerdos de concertación social, y la postura independiente y de entendimiento con todos los gobiernos del Principado.

También ha recordado la representación alcanzada en la CEOE o la unificación de la patronal asturiana que la ha convertido en una organización empresarial de "referencia" a nivel nacional. "La FADE no está rota, es fuerte", ha aseverado rechazando que sea necesario un salvador para la federación.

Con todo ha calificado como lo peor de esta etapa sentir que lo ha dado todo por la FADE por encima de su familia y empresas. Así sostiene que "han sido pocas las voces discordantes y muchos los logros conseguidos".

A partir de ahora se abre el proceso para la elección de la presidencia marcada para el 17 de enero. El 25 de noviembre se constituirán la Junta y la Mesa Electoral y se abrirá el plazo de candidaturas. La campaña electoral se llevará a cabo entre el 30 de diciembre y el 15 de enero. Hasta la elección ejercerá de presidente en funciones César Figaredo, presidente de Femetal quien ha rehusado comentar posibles candidaturas incidiendo en que se cumplirá con los estatutos de FADE.