La consejera de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, María José Sánchez Rubio, ha defendido este jueves un modelo económico que favorezca la igualdad de oportunidades y la inserción laboral de los colectivos desfavorecidos, como una forma alternativa de crear riqueza y, al mismo tiempo, de crear una sociedad inclusiva.

Durante la inauguración en Sevilla de la Jornada de Evaluación del Programa de Seguimiento y Apoyo a la Creación de Empresas de Inserción Social de Colectivos en Riesgo de Inclusión Social —que se incluye en el marco del Plan Operativo del Fondo Social Europeo—, en la que ha estado acompañada por el presidente de Cepes-A, Antonio Romero, y el jefe de la Unidad de Gestión de Servicios Sociales de la ONCE en Sevilla, José Antonio Ornedo, Sánchez Rubio ha abogado "por dimensionar como se merecen las empresas de inserción social, dentro de la Economía Social".

Según la consejera, las empresas de inserción social demuestran cada día que hay otras formas posibles de establecerse y permanecer en el sistema económico y productivo de manera inclusiva, contando con todas las potencialidades y capacidades, y sin dejar a nadie atrás. "Son empresas generosas que hacen una esfuerzo por acompañar a estas personas con dificultad de incorporarse en el mercado de trabajo, darle pautas, y acompañarlos hasta que se ha producido la inserción laboral", añade.

La titular de Igualdad, Salud y Políticas Sociales ha recordado que el programa Sempim, cuyo desarrollo (entre 2007 y 2013) se evalúa en esta jornada, ha tratado de dar visibilidad a estas empresas, asesorándolas y ofreciéndoles herramientas para posicionarse en el mercado. Este programa ha contado en 2013 con casi 100.000 euros de presupuesto, de los que el 20 por ciento han procedido de la Junta y el 80 por ciento del Fondo Social Europeo.

En los siete años de vigencia de este plan se han asesorado 62 empresas de inserción —que emplean una media de diez personas cada una—, siendo, los sectores de agricultura, ganadería y los servicios sociales y sanitarios, los que cuentan con más empresas de este tipo.

Además, en el marco de este plan se han realizado 16 módulos formativos provinciales, ocho seminarios de promoción, ocho jornadas de sensibilización y formación sobre cláusulas sociales y contratos públicos, ocho seminarios provinciales sobre los itinerarios de inserción y coordinación con los servicios sociales comunitarios, dos jornadas formativas sobre protocolos de actuación en materia de registro y calificación de empresas de inserción, dos jornadas formativas de educación financiera, unas jornadas europeas de inserción en Sevilla, dos seminarios sobre herramientas básicas para la interpretación de los estados contables y comercialización de productos y servicios y dos talleres formativos de comunicación, redes sociales, marketing y publicidad on-line.

Un "plus" en equidad y participación

La titular de Igualdad, Salud y Políticas Sociales ha manifestado que la Economía Social se ha convertido en los últimos años en uno de los elementos más innovadores y dinamizadores del tejido empresarial andaluza, y ha subrayado que supone un "plus en democracia, equidad y participación", ya que prima el factor humano frente al capital. Asimismo, ha recordado que la Economía Social supone ya el 12 por ciento del PIB español, según los últimos datos de los que se disponen.

Sánchez Rubio se ha referido expresamente, dentro de la Economía Social, a las empresas de inserción, que posibilitan el acceso al empleo de colectivos desfavorecidos mediante el desarrollo de una actividad productiva, para lo que se diseña un itinerario personalizado y un proceso de inserción durante el que se establece una relación laboral convencional.

En relación a este tipo de empresas, la consejera ha valorado su cometido desde la perspectiva de que la exclusión social es un fenómeno complejo que, más allá del tradicional concepto de pobreza o de insuficiencia de recursos, consiste en la precariedad en el acceso a los derechos de ciudadanía.

En este sentido, ha subrayado como una de las prioridades de su departamento el trabajar para corregir las situaciones de desigualdad, propiciando los mismos derechos y las mismas oportunidades para el conjunto de la ciudadanía. A juicio de la consejera, "la madurez de una democracia se expresa en su capacidad para propiciar la incorporación social de quienes tienen más dificultades".

Ha reafirmado el compromiso de la Junta con los fundamentos de la Economía Social y con las empresas de inserción, en las que es compatible la búsqueda de beneficios con la responsabilidad social, y ha agradecido especialmente a estas empresas que muestren otros caminos posibles y que supongan una esperanza en el contexto de la actual situación económica en la que nos encontramos.