Brown ha destinado gran parte de su fortuna a ayudar a los niños necesitados que quieran estudiar música. Ya en 2000, el músico creó la fundación Sex machine para, además de gestionar sus derechos musicales, ayudar a los pequeños más desfavorecidos.

A pesar de estos antecedentes, el testamento del músico, que se hizo público el pasado 11 de enero, ha supuesto una sorpresa mayúscusla para sus allegados.

De entrada, el padrino del soul sólo ha legado a sus vástagos sus objetos personales, tales como prendas de vestir, joyas y coches. Aunque, sin duda, la peor parada en el testamento es la mujer con la que el músico pasó sus últimos años de vida, Tomi Rae Hynie, de 36 años, a quien no ha dejado nada.

Tomi reclama ahora a la justicia un cuarto de la fortuna del padrino del soul y una septima parte de ésta para el hijo de cinco años que tuvo con el cantante.

Por otro lado, los abogados de James Brown alegan que la unión de este con Hynie nunca fue legal, ya que cuando ambos contrajeron matrimonio, en 2001, ella aún estaba casada con otro hombre.