El 65 por ciento de los pacientes que han sido atendidos en la Unidad de Ictus del Hospital San Pedro de Alcántara de Cáceres no tiene secuelas que les impidan llevar una vida independiente a los tres meses del ataque cerebrovascular, lo que equipara estos resultados a los obtenidos por otras unidades similares en el resto de Europa o Estados Unidos.

Así se desprende de un estudio que se ha realizado en la citada unidad por la que han pasado, desde su creación en 2007, un total de 1.900 pacientes, y que ha sido publicado en la revista oficial de la Sociedad Española de Neurología, con lo que se convierte en la segunda unidad de este tipo que hace públicos sus resultados en una revista especializada, tras su homóloga del Hospital La Paz de Madrid.

Los resultados de la unidad han sido presentados este viernes en rueda de prensa por los neurólogos extremeños Juan Carlos Portilla-Cuenca e Ignacio Casado, quienes han coincidido en valorar que la atención temprana y especializada favorece la recuperación de los pacientes por lo que han defendido la labor que se realiza en esta unidad médica que cuenta con cinco camas y que está atendida por personal de enfermería las 24 horas al día los 365 días al año.

Además, el jefe del servicio de Neurología, Ignacio Casado, ha reivindicado la puesta en marcha de la Unidad de Ictus del Hospital Infanta Cristina de Badajoz ya que el tiempo de asistencia al paciente en las primeras horas del episodio es "un factor esencial" y el hecho de que no exista este servicio específico en el hospital pacense es, a su juicio, "una pérdida de oportunidad de tratamiento para muchas personas".

En su explicación también ha añadido que el 25 por ciento de los pacientes sufre "alguna complicación" que requiere una atención pronta y especializada que se ofrece en este tipo de unidades. "Cuando el enfermo ingresa en un servicio que no es específico se tiene un peor pronóstico", ha dicho.

Servicio "eficaz"

Casado ha desglosado el coste que supone la puesta en marcha de una unidad de este tipo que ha estipulado en unos 300.000 euros al año, una cantidad que "no" le parece exagerada si se tienen en cuenta los beneficios que reportaría a los pacientes y la "eficacia" de estos tratamientos especializados que redundarían en un menor coste social y sanitario posterior.

Cabe recordar que el ictus es, en la sociedad occidental, la primera causa de mortalidad en las mujeres, la tercera causa en el hombre y la primera causa de discapacidad en adultos, "lo que genera una gran carga asistencial y un gran coste sanitario", por lo que, las unidades de ictus, son un servicio "eficaz" que redunda en beneficio de todos los ciudadanos.

La Unidad de Ictus del Hospital San Pedro de Alcántara de Cáceres se puso en marcha en 2007 y cuenta con cinco camas, cuatro de ellas con monitorización de las constantes del enfermo que es vigilado continuamente por los responsables sanitarios.

El primer año de funcionamiento ingresaron en ella 200 personas, aproximadamente un tercio de ellas procedentes de otras áreas sanitarias regionales, y en 2011 ese número ya había aumentado a 350 pacientes. El tiempo medio de estancia en la unidad es de 2,4 días y la hospitalización se amplía a 6 días.

Actualmente el servicio de Neurología del centro sanitario cacereño, que no solo atiende la unidad sino todos los casos neurológicos, está compuesto por ocho médicos más una persona de refuerzo para las guardias. Una plantilla que el doctor Casado considera "adecuada".