El Institut Valencià d'Art Modern (IVAM) inaugura la exposición 'Té con Nefertiti', que cuestiona los estereotipos sobre las interpretaciones de la obra de arte y los creadores procedentes del mundo árabe con un recorrido por la imagen de la icónica reina egipcia a través de piezas datadas entre 1.800 antes de Cristo y la actualidad.

La muestra, que se podrá contemplar hasta el próximo 26 de enero, ha sido presentada en rueda de prensa por la directora del museo, Consuelo Ciscar, que ha estado acompañada por los comisarios del proyecto, Till Fellrath y Sam Bardaouil.

Se trata de una selección organizada en colaboración con el Museo de Arte Moderno de Doha (MATHAF) y procedente del Institut Du Monde Arabe (IMA) de París y que, tras su estancia en Valencia, viajará hasta Alemania, en el Museo de Arte Egipcio de Munich.

El objetivo de la exposición es "examinar cómo el arte puede convertirse en una herramienta a través de la cual se crean imágenes de culturas", ha explicado Till Fellrath, quien ha señalado se ha elegido como ejemplo a Nefertiti —aprovechando que se celebra el segundo centenario del descubrimiento de su busto— porque antes que "icono del pop" ha sido inspiración de multitud de obras de arte.

Con esta tesis como punto de partida, la exposición, que ha tenido un coste para el IVAM de 32.000 euros, integra alrededor de 80 obras, de la que una docena forman parte de la colección de la institución valenciana. Los fondos seleccionados incluyen pintura, escultura y fotografía pero también técnicas mixtas e instalación, como la que presenta el autor egipcio Bassem Yousry —que ha acudido al acto— integrada por multitud de pequeños hombrecillos que se reparten por las dos salas que ocupa la exposición.

UN 'TUPPERWARE-SARCÓFAGO'

A lo largo del recorrido es posible ver también un 'tupperware-sarcófago', de Vik Muniz, y alrededor de medio centenar de piezas documentales, algunas de la scuales, se exhiben por primera vez.

Otros nombres que componen la nómina de artistas seleccionados son Adami, Eduardo Arroyo, Julio González, Alberto Gaicometti, Alberto Corazón, Robert Smithson, Gilbert & George, Thomas Struth, Mohamad-Said Baalba, Mahmoud Moukhtar, Iman Issa o Youssef Nabil, entre otros.

En total, se reúne a 26 creadores contemporáneos internacionales y colectivos de artistas con obras que giran en torno a la crítica de la museología. El nexo que les une es su relación con Egipto, ya que son nacidos allí, viajaron al país o su producción se vio influida por su cultura.

Por su parte, Sam Bardaouil ha subrayado la importancia de los museos como "lugares para la autorreflexión", puesto que en ellos los espectadores se encuentran ante la obra "frente a un espejo de sus propios sentimientos".

Ambos comisarios han puesto énfasis en que su intención es, precisamente, criticar la "dictadura" de los museos, los curadores y los historiadores del arte, ya que "hay muchas interpretaciones sobre una obra de arte y ninguna es la única verdadera".

Por este motivo, la muestra tiene un concepto abierto y, además de ir incorporando obras en los diversos centros museísticos por los que pasa, junto a las obras expuestas se han colgado papeles con información y en la que se invita a los propios espectadores a aportar notas adicionales.

Consuelo Ciscar —que ha incidido en el carácter "metafórico" de la muestra— ha destacado que la exhibición "refleja que la simbología egipcia ha dado un enorme juego al arte contemporáneo que ha semantizado y ha enriquecido desde la actualidad esas imágenes tradicionales reflexionando sobre la carga ideológica y los diferentes significados que la obra va adquiriendo en cada época y que la crítica y los espectadores enfatizan".