La demanda eléctrica registrada en Baleares durante el pasado mes de octubre ha aumentado un 3,4 por ciento en relación al pasado año, al situarse en 464.930 MWh.

Según se ha informado en un comunicado este lunes, entre enero y octubre, la demanda eléctrica "sigue a la baja" con 4.846.442 MWh demandados, un 3,6 por ciento menos que en el mismo periodo del año anterior.

En relación al 2007, la demanda eléctrica acumulada en 10 meses hasta el mes de octubre ha bajado un 4 por ciento, mientras que, en comparación con 2008, el año de mayor demanda eléctrica, la demanda acumulada hasta octubre ha caído un 6,4 por ciento.

Según la cooperativa Som Energia, el descenso de la demanda eléctrica total es un hecho positivo porque implica una mayor eficiencia en el uso de los recursos naturales, dado que la práctica totalidad de la energía procede de fuentes no renovable, importadas de otros países y causantes del efecto invernadero.

Por otro lado, en las islas la energía eléctrica producida por fuentes renovables "sigue siendo muy minoritaria" ya que en los nueve primeros meses de 2013, las energías renovables en Baleares sólo cubrieron el 2,5%, una producción "muy escasa" que sitúa a las islas "a la cola de los países de la Unión Europea y muy lejos de los objetivos marcados para el año 2020", que establecen que el 20 por ciento de la energía primaria debe proceder de fuentes renovables.

Los grupos locales de la cooperativa Som Energia consideran que las medidas regulatorias que se pretenden establecer, tanto a nivel estatal como autonómico, no favorecen el desarrollo de las energías renovables y su descentralización hacia la ciudadanía.

En este sentido, han indicado que frenan e incluso se legisla contra las fuentes de energía limpia como con la retirada de los precios fijos garantizados con efecto retroactivo o el proyecto de "peaje de apoyo" dirigido contra el autoconsumo fotovoltaico.