Al menos 17 personas murieron el martes y otras 67 resultaron heridas en un ataque con proyectiles de mortero contra un barrio suní de Bagdad, Azamiya, según fuentes de la seguridad iraquí.

Con estas muertes se elevan a 53 las registradas sólo durante la jornada del martes en Irak.

Horas antes se produjeron cuatro atentados que tuvieron como blanco a los fieles chiíes, quienes celebraban Achura, y mataron a 36 de ellos, aunque la concentración más multitudinaria de fieles, la de Kerbala, transcurre hasta el momento sin incidentes.

Uno de los atentados más sangrientos tuvo lugar en Balad Ruz, 100 kilómetros al noreste de Bagdad, y en él murieron 16 personas y 57 quedaron heridas, todos ellos kurdos chiíes que celebraban la fiesta de "Achura", que conmemora la muerte del Imam Husein, nieto de Mahoma, hace ahora más de 1.300 años.

Fuentes policiales explicaron que un suicida detonó un chaleco explosivo con el que iba vestido, mezclado entre una masa de fieles chiíes delante de una mezquita en el centro de Balad Ruz.

Poco antes de este atentado, un ataque con bomba dejó 13 muertos y 39 heridos (también kurdos chiíes) en la localidad de Janaqin, en la misma provincia y situada unos 80 kilómetros al norte, justo junto a la frontera con Irán.

Entre los muertos de este segundo atentado hay dos mujeres y un niño, así como abundan los heridos menores de edad.

Fuentes del hospital de Kalar han informado haber recibido doce cadáveres, y añadieron que muchos de los heridos, la mayoría mujeres y niños, están en estado grave.

Balad Ruz y Janaqin se encuentran en la provincia de Diyala, cerca de la frontera iraquí con Irán, una de las zonas más conflictivas de Irak por la difícil convivencia de árabes suníes, árabes chiíes y kurdos.

En la capital también hay muertos

En Bagdad, dos ataques separados contra fieles chiíes que iban o volvían de la fiesta de Achura han dejado ya cuatro muertos y quince heridos, dijeron fuentes policiales.

El primer ataque lo llevaron a cabo pistoleros que descargaron sus armas contra dos camionetas que transportaban a peregrinos que volvían de Nayaf, donde se encuentra uno de los principales santuarios chiíes.

Siete personas resultaron muertas y otras tantas heridas.

Las dos camionetas fueron atacadas en el barrio de Beyaa, en el oeste de Bagdad, y los atacantes consiguieron huir sin que se conozca su identidad.

En el otro ataque, un proyectil de mortero cayó sobre la multitud que celebraba la Achura en la explanada de Kadimiya, el barrio chií de Bagdad que alberga dos de los doce santuarios más importantes de este credo.

Decenas de miles de chiíes se encontraban en ese momento cantando y golpeándose el pecho, como es habitual en Achura, cuando el proyectil cayó en mitad del gentío, dejando a nueve de ellos heridos.

En Kerbala, donde otros años por estas fechas han tenido lugar atentados similares contra los fieles, las celebraciones transcurren este año sin problemas gracias, entre otras cosas, a la presencia de 10.000 agentes de policía y ejército que, según el ministro de Seguridad Nacional, Shirwan Al Waeli, están desplegados en la ciudad y sus alrededores

Más de 100 detenciones

El Ejército de Estados Unidos anunció este martes la detención de más de 100 miembros de la secta chií 'Ejército del Cielo' durante los combates de Zarqa, en las proximidades de la ciudad chií de Nayaf (170 Km al sur de Bagdad).

A diferencia del comunicado del ministerio de Defensa iraquí, el Ejército de Estados Unidos no menciona cuántos rebeldes murieron durante los enfrentamientos entre esta secta apocalíptica chií y las tropas iraquíes, apoyadas por las estadounidenses.

El portavoz del ministerio iraquí de Defensa, Mohamed Al Askari, cifró el lunes en 200 los muertos rebeldes, mientras que las autoridades provinciales situaban el número de fallecidos en 300.

Askari también informó de que 60 rebeldes y otras 160 personas habían sido heridas.