De hecho, algunas de las 42 agencias homologadas en Sevilla para gestionar las ayudas no tienen pisos en la bolsa de alquiler. «Cuesta trabajo que los propietarios se animen a poner su vivienda en alquiler con este sistema», apunta Ana, empleada de una de esas inmobiliarias.

Por el boca a boca

Los profesionales del sector tienen una explicación para que exista todavía tanto desfase entre el número de pisos vacíos y el de los acogidos a la iniciativa andaluza:  la economía sumergida –ya que hay personas que los alquilan, pero no los declaran– y la falta de información y desconfianza en las administraciones.

«Poco a poco llegan más. Pero muchos porque saben de alguien que ya lo ha hecho y al que le ha ido bien», dice Carlos, de otra agencia.

El pasado año, 159 propietarios obtuvieron la subvención concedida por la Junta (6.000 euros) por alquilar su piso durante cinco años. Y sólo a 33 se la denegaron.

Mientras tanto, los jóvenes se quedan en listas de espera aguardando un piso con el que obtener ayudas de hasta el 40% del alquiler. Durante 2006, más de 220 lograron las subvenciones; y los 375 que las tenían desde 2005 han vuelto a renovarlas en 2006.

Un consorcio para la vivienda

Un consorcio similar al que ya existe para el transporte gestionará desde ahora la política de vivienda del Área Metropolitana. Nació ayer, tras la firma de un convenio entre Junta, Diputación y 27 ayuntamientos de la provincia, entre ellos el de la capital. Entre sus objetivos: realizar un estudio sobre necesidades de la vivienda, buscar suelos para VPO y fomentar entre los jóvenes el alquiler con opción a compra.