El presidente de la patronal autonómica Cierval, José Vicente González, ha urgido este martes a "despolitizar" las administraciones públicas y ha reivindicado, en este sentido, que "no puede ser que el empleo público sea una oficina de colocación o de promoción de los afiliados del partido que gobierna en ese momento".

Así, ha cuestionado que "sea necesario cambiar a los directores generales de hospitales o carreteras, que lo que tienen que hacer es gestionar bien, simplemente porque cambie el color político".

En una jornada sobre reformas del sector público organizada por ApD y Deloitte, ha reclamado un "replanteamiento global" para focalizar las administraciones "en el cliente, que es el ciudadano, no en sí mismas y en lo que les conviene hacer y cómo hacerlo y los demás que se acoplen".

Además, ha defendido que "hay que legislar menos, pensar las leyes más, discutirlas con quien las tiene que aplicar, hablar del impacto económico de cada ley y no cambiarlas tan rápidamente porque eso sólo produce litigiosidad e inseguridad jurídica", lo que perjudica a la hora de ganar competitividad y atraer inversiones.

"gastroenteritis legislativa permanente"

José Vicente González opina que España experimenta "una especie de gastroenteritis legislativa permanente", ya que "se legisla demasiado, y en general mal, y se cambian normas con tanta frecuencia y rapidez que no permiten que se consolide ninguna norma y se analice lo bueno y lo malo, en una dinámica de cambiar por cambiar".

En la misma línea, ha planteado "si de verdad hacen falta 850.000 páginas de normativa cada año para gobernar un país", en alusión a las 13.157 normas promulgadas entre Estado y autonomías en 2012, las 151.333 páginas de BOE y 717.000 de diarios oficiales autonómicos.

"Sería mejor hacer menos leyes, pero hacerlas mejor y consultarlas", ha sentenciado el presidente de Cierval.

González reclama que el sector público "no sea un freno para ganar competitividad, que ahora lo es", y urge a "hacer una reforma a fondo de las administraciones públicas". "No basta con un recorte o un parche por aquí y por allá porque el funcionamiento actual de las administraciones es el resultado de una política de parcheos de muchos años que ha empeorado lo que ya no funcionaba bien", advierte.

Es más, reprueba que lleva "oyendo hablar de esa reforma desde que tenía bastante menos de 15 años", pero no llega a completarse.

Cambiar sistema de retribución de empleados públicos

González aboga por cambiar el sistema de retribución de empleados públicos dado que, a diferencia de lo que sucede en las empresas privadas, "básicamente se les retribuye con el salario fijo y cuando se ha hecho con variable, es un remedo, un café para todos que no motiva a nadie y luego se congela a todos, con lo que se cabrea a los buenos y eso es cualquier cosa menos motivador", apostilla.

Además, ha indicado que el número de empleados públicos por habitante en España "es más o menos el mismo" que la media de la Eurozona mientras que dista en cinco puntos en gasto de personal, con un 26 y un 21 por ciento, respectivamente, lo que achaca a que la administración española "es muy intensiva en trabajo y menos en capital, medios y tecnología y, por tanto, menos productiva".

"no se puede aplazar más"

También ha pedido que se establezcan "criterios de evaluación" en las administraciones públicas y que éstas se reformen "para que sean motor de desarrollo económico y bienestar de los ciudadanos, no una rémora". A su juicio, "ésa es la gran reforma pendiente que, además, no se puede aplazar más porque nos la jugamos, no hay más remedio que hacerla, y para eso, hace falta consenso y coraje", ha sentenciado.

El presidente de Cierval ha abogado igualmente por "incorporar la flexibilidad necesaria para adaptarse a los cambios futuros", así como por "eliminar duplicidades y utilizar masivamente las tecnologías de la información", ya que "reduciría gasto público".