Los Krauze pintan en blanco y negro la historia de la primera poetisa romaní y de los gitanos polacos en el XX

El matrimonio polaco formado por Joanna Kos-Krauze y Krzysztof Krauze ha pintado en blanco y negro la historia de Bronislawa Wajs, 'Papusza', la primera poetisa romaní cuya vida transcurre de manera paralela al devenir del pueblo gitano polaco a lo largo del siglo XX.
Jowita Budni (izq) escucha a la traductora en la presentación de su pelicula
Jowita Budni (izq) escucha a la traductora en la presentación de su pelicula
EUROPA PRESS
Jowita Budni (izq) escucha a la traductora en la presentación de su pelicula

El matrimonio polaco formado por Joanna Kos-Krauze y Krzysztof Krauze ha pintado en blanco y negro la historia de Bronislawa Wajs, 'Papusza', la primera poetisa romaní cuya vida transcurre de manera paralela al devenir del pueblo gitano polaco a lo largo del siglo XX.

'Papusza', recibida este martes con aplausos del público de Sección Oficial de la Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci), se acerca a la figura de la primera poetisa romaní a través de su historia, de sus vivencias, de sus desgracias y penurias, inexorablemente unidas a la del pueblo gitano en la Polonia del XX.

En blanco y negro, símbolo de la fidelidad de los directores con el clima y el ambiente las fotografías de la época vistas y con su deseo de alejarse del tópico festivo y colorista que suele acompañar al pueblo gitano para así transmitir otra imagen, según ha reconocido la actriz protagonista, Jowita Budni, en rueda de prensa, la película salta en el tiempo, desde el nacimiento de la protagonista hasta la postguerra, desde su aprendizaje lector hasta su salto a la prensa.

Bajo el presagio de que haría sentir a todo el mundo "o muy orgulloso o muy avergonzado", en 1910 nació la protagonista, que de niña sintió interés por la lectura y la escritura, conocimientos aprendidos de mano de una comerciante, y cuya convivencia de más de dos años con un payo prófugo de la Policía que era escritor y cuya presencia siempre despertó suspicacias, la marcó para siempre.

Tanto la naturaleza, escenario de la vida errante del pueblo gitano y plasmada en un trabajo fotográfico destacable, como las costumbres de este pueblo, empezando por su lengua, acompañan la vida de 'Papusza', a quien sus hermanos de pueblo acusan de atraer maleficios por saber leer y escribir.

Perseguidos por los nazis, momento en que ella adopta a Tarzán, bebé superviviente a una matanza, los gitanos se plantearon años después abandonar la vida errante, las caravanas y el contacto con la naturaleza para instalarse en casas y llevar a sus hijos a la escuela, posibilidad compartida por muy pocos integrantes de la comunidad pero sí por la mujer.

Es ella quien, a escondidas y ya desde su hogar, en un entorno de tremenda penuria, comienza a remitir por carta sus poemas a Ficowski, el payo que convivió dos años con ellos, lo que le lleva a los medios de comunicación ante la novedad que suponía la actividad literaria de mano de una mujer gitana.

La publicación de un libro por parte de Ficowski sobre los gitanos en el siglo XX, rechazado por la comunidad por considerar que revelaba muchos secretos de este pueblo, y su consiguiente repudio (se la consideró traidora por transmitir estos conocimientos), sumen a la mujer en un estado de ansiedad que la lleva al internamiento y a la tristeza.

El reto:

La poesía y la lengua

Ajena al mundo de la poesía Jowita Budni, única paya el reparto junto al actor que interpreta a su marido, tuvo que enfrentarse a varios retos: la caracterización y transformación en una mujer gitana, los intentos de comprensión de la poesía, cuyos autores le habían resultado siempre muy espirituales hasta que leyó a 'Papusza', y la barrera del lenguaje constituyeron los principales retos para la actriz.

Galardonada ya con una Espiga a la Mejor Interpretación Femenina en Seminci, Budni tuvo que aprender romaní (la película está rodada en este idioma y en polaco), con las dificultades que ello entraña ante la inexistencia de libros, profesores o cualquier material. "Este idioma es una barrera que esconde una cultura muy rica detrás", ha afirmado la actriz.

El aprendizaje del romaní supuso para la intérprete algo bien distinto que para la poetisa, quien ya supo que leer supondría su exclusión de la comunidad y la pérdida de respeto por parte de sus hermanos, lo que ha hecho que aún en la actualidad no sea conocida y, si lo es, es entre las más jóvenes generaciones de esta etnia y no entre los mayores, que aún en ocasiones "escupen al hablar de ella".

El de 'Papusza' es, por tanto, un personaje "totalmente abandonado", al igual que su poesía, lo que para la actriz hace que "merezca la pena" contar la historia, que además sumerge a los espectadores en la cultura gitana a través de su música y sus tradiciones.

Jowita Budni ha trasladado también su deseo de que esta película propicie reflexiones y cambio de actitudes: la premier fue en un pueblo polaco con importante presencia de gitanos y el resto de ciudadanos programaron una quedada por Facebook para echarles del pueblo.

Los directores

Papusza fue la primera mujer de etnia romaní que puso sus poemas por escrito y los publicó, contradiciendo de este modo la imagen tradicional femenina que prima en la comunidad gitana, y la película sigue su trayectoria vital desde su nacimiento hasta su vejez.

De este modo, se detiene en su boda concertada siendo una niña, su existencia en un 'tabor' gitano antes, durante y después de la Segunda Guerra Mundial, el posterior asentamiento en la Polonia comunista y la pobreza que padeció cuando vivió en la ciudad.

Su encuentro con el poeta polaco Jerzy Ficowski, que descubrió su enorme talento para la poesía y publicó su obra, desembocó en una trágica paradoja: famosa por su producción poética, Papusza vivió en la miseria y sufrió el rechazo de la comunidad romaní por haber 'traicionado' sus secretos.

Los directores

Krzysztof Krauze nació en Varsovia (Polonia) en 1953, en 1978 se graduó como operador de cámara en la Escuela de Cine de Lódz y en 1988 debutó en el largo con 'Nueva York. 4 A.M.'; después rodó 'Juegos de calle' (1996) y su tercera película, 'La deuda', participó en la 47 Semana dentro de la sección País Invitado, dedicada a Polonia.

Su cuarto largometraje, 'Mi Nikifor', fue galardonado con el Premio a la Mejor Actriz para Krystyna Feldman en la 50 Semana.

Por su parte, Joanna Kos-Krauze nació en 1972 en Olstzyn (Polonia) y adquirió su experiencia profesional trabajando para la televisión polaca; casada con Krzysztof Krauze, fue coguionista en la premiada 'Mi Nikifor' (2004) y antes había escrito los diálogos de 'La deuda' (1999) y de la obra televisiva 'Grandes tratos' (2000).

Juntos han escrito y dirigido 'Plaza del Salvador', proyectada en la 52 Semana y galardonada con la Espiga de Plata y el Premio a la Mejor Actriz para Jowita Budnik en esa edición.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento