IU por la Base ha advertido este martes de que un "presupuesto de recortes" para el próximo año supondría un "varapalo" a los principios, el programa y los militantes de IULV-CA, argumentando que las cuentas públicas no pueden ser "una mera gestión de las miserias presupuestarias que nos deja la Troika y el Gobierno del PP".

En una declaración aprobada por este colectivo, a la que ha tenido acceso Europa Press, IU por la Base cree que el hecho de que IULV-CA participe en el Gobierno andaluz debe marcar la diferencia de este presupuesto respecto al de otras comunidades. "No podemos estar en un Gobierno para simplemente aplicar y administrar recortes", añade.

Tras considerar que ése no debe ser el cometido de la izquierda alternativa "que llama al pueblo a la rebelión democrática contra este régimen", IU por la Base cree que IULV-CA no puede permitirse presentar a su base social y a sus militantes un presupuesto de recortes "con un 35,79 por ciento de paro, un 66,49 por ciento de paro juvenil y un 37,21 por ciento de paro femenino".

"No podemos olvidar que Izquierda Unida es la esperanza de las personas más desfavorecidas, de la juventud, de la clase trabajadora y los sectores más oprimidos de la sociedad. Construir Izquierda Unida y fortalecerla no es seguir alimentando una esperanza, sino hacer esa esperanza realidad una vez llegados al gobierno", apunta.

En esta línea, IU por la Base afirma que el debate de los Presupuestos de la Junta "no es un debate más" porque afecta directamente a la vida de la gente y dice ser consciente de que los recortes del Gobierno de la Nación dificultan los "márgenes de maniobra" para hacer políticas de izquierdas al servicio de la mayoría social.

"Aún así hay que intentarlo", subraya el colectivo, que considera que con un recorte impuesto de 1.200 millones la prioridad debe ser sacar adelante unos presupuestos de izquierdas "al servicio de la gente de abajo, de la inmensa mayoría de la sociedad". Y para ello, IU por la Base establece una serie de prioridades en el capítulo de gastos.

Así, propone "ni un céntimo menos" para sanidad, educación y servicios sociales; mantenimiento de las plantillas de los servicios públicos; ningún recorte a los salarios ni a las condiciones de trabajo de los empleados públicos; y 1.500 millones para la puesta en marcha de una renta mínima de inserción social familiar para las familias con todos sus miembros en desempleo y que hayan agotado todas las prestaciones.

Otras de las propuestas una consignación no menor a 20 millones para la banca pública y otros tantos para la apuesta por el patrimonio agrario andaluz (banco público de tierras); un plan de empleo administrado por los ayuntamientos dotado con 400 millones; y la puesta en valor de una política fiscal "progresista".

Tras demandar también el impuesto a las grandes superficies comerciales, que supondría entre 15 y 20 millones, IU por la Base destaca que lo importante no es la recaudación sino establecer un impuesto progresista al gran comercio por el daño causado al empleo, a la ecología y a los agricultores y ganadores. "Es una medida a la que no podemos ni debemos renunciar", añade.

Finalmente, destaca que todas estas propuestas no suponen "la revolución ni nada extremo". Para el colectivo, son todas "viables y encajan dentro del presupuesto, por lo que depende de la voluntad política de la organización ponerlas en valor para poder presentarse ante la ciudadanía con algo "decente" para los tiempos que corren.