Juzgan este viernes a una mujer por golpear a un hombre, quien amenazó a su familia e hirió a uno de ellos

La sección quinta de la Audiencia Provincial, con sede en Cartagena, juzga este viernes, a partir de las 10.00 horas, a una mujer, para la que el fiscal pide siete años de cárcel por golpear repetidamente en la cabeza con un palo a un individuo, quien momentos antes había amenazado a la familia de la procesada y había lanzado un cuchillo, hiriendo al padre de ésta.

La sección quinta de la Audiencia Provincial, con sede en Cartagena, juzga este viernes, a partir de las 10.00 horas, a una mujer, para la que el fiscal pide siete años de cárcel por golpear repetidamente en la cabeza con un palo a un individuo, quien momentos antes había amenazado a la familia de la procesada y había lanzado un cuchillo, hiriendo al padre de ésta.

Los hechos ocurrieron el 7 de abril de 2010, en la calle San Luis de Cartagena, cuando sobre las 21.50 horas el procesado, B.A.M. tuvo una discusión con la víctima y su familia en el curso de la cual les amenazó diciéndole que los iba a matar a todos.

Pasados unos minutos, regresó al lugar y lanzó un cuchillo a la también acusada Y.V.T., que no llegó a impactarle pero sí lo hizo a su padre, sufriendo como consecuencia heridas leves sin necesidad de tratamiento que tardaron tres días en curar.

Sin embargo, la acusada, afectada y turbada en sus facultades mentales al ver lo ocurrido y viendo a su padre en el suelo, cogió un palo y golpeó repetidamente en la cabeza a B.A.M., que cayó fulminado al suelo.

El procesado sufrió graves lesiones, fracturas múltiples, que precisaron para su curación 122 días y le ocasionaron un síndrome postconmocional, trastornos neuróticos por estrés postraumático, déficit de audición y artrosis postraumática.

Para el ministerio fiscal, los hechos son constitutivos de un delito de lesiones y falta de amenazas, aplicando la atenuante de arrebato en la procesada.

Así procede imponer una multa de dos meses con cuota diaria de 12 euros a B.A.M. y a Y.V.T. la pena de siete años de cárcel. Por su parte, el acusado deberá indemnizar a la víctima en 90 euros por las lesiones causadas, mientras que la procesada deberá indemnizar a B.A.M. en 6.460 euros por los días que tardó en curar y en 15.400 por las secuelas.

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