El Gobierno de Ceuta que preside Juan Vivas (PP) pretende "explorar" con el Ministerio de Empleo la posibilidad de que éste haga una "excepción" con la ciudad autónoma y le permita no concretar uno de sus festivos laborales locales, el que desde 2010 está asociado a la Pascua musulmana del Sacrificio, hasta diez días antes de su celebración, el momento en que se tiene certeza en qué jornada se festejará ya que se rige por la visualización de la luna.

La legislación vigente sobre jornada de trabajo, jornadas especiales y descansos exige que el calendario laboral del año siguiente se apruebe "con anterioridad al día 30 de septiembre" para que el Ministerio publique el mismo en el BOE y se dé cumplimiento "a las obligaciones en esta materia derivadas del Reglamento del Consejo de las Comunidades Europeas 1182/1971".

Asesorada por la Comisión Islámica de España y entidades de esta misma confesión locales, la Asamblea de Ceuta ha fallado tanto este año como el anterior a la hora de señalar el día en el tendría lugar la celebración de Eid El Adha. En septiembre del año pasado señaló que sería el 16 de octubre, como finalmente sucedió, pero un mes después los tres grupos políticos con representación en la Cámara autonómica (PP, Caballas y PSOE) pactaron adelantarlo para coincidir con el elegido por Melilla, el 15.

En el resto de España la fiesta tuvo lugar, efectivamente, ese día, pero los musulmanes de las dos ciudades autónomas se rigen por la fecha que designa el Ministerio de Asuntos Religiosos marroquí.

Según ha explicado el portavoz del Gobierno de Ceuta, Emilio Carreira, el Ejecutivo local intentará que, aprovechando que la Pascua del Sacrificio es el décimo día del mes lunar de Dhul Hijjah y, por lo tanto, hay "cierto margen" de previsión, algo que no sucede con la otra gran celebración islámica, el final del Ramadán, el Ministerio permita concretar entonces ese día no laborable.

La Unión de Comunidades Islámicas de Ceuta (Ucidce) apoya esta posibilidad y la Confederación de Empresarios de Ceuta (CECE) también es partidaria de formular esta petición para evitar los "perjuicios económicos" que a su juicio genera que haya un festivo laboral oficial seguido de tres días en los que la ciudad está semi paralizada con la mitad de su población de celebraciones.