Él mismo se definió con tino, pese a la dificultad de hacer objetivamente un diagnóstico propio, cuando se calificó como "periodista, novelista, poeta, ensayista, antólogo, prologuista, humorista, crítico, gastrónomo, culé y prolífico en general". Manuel Vázquez Montalbán (Barcelona, 1939) era, en pocas palabras y tomadas de Lorenzo Silva, "un universo".

Figura clave de la literatura y referencia de la novela negra gracias a la serie protagonizada por Pepe Carvalho (el detective que lo hizo más popular) sigue, diez años después de su muerte (18 de octubre de 2003) sin tener un detective comparable a aquél.

Lorenzo Silva, responsable de la vida de otros dos imprescindibles como Bevilacqua y Chamorro y director y creador de Getafe Negro (en plena celebración estos días), no encuentra posibilidad de comparación con Carvalho, al que define como "un cáustico sentimental" si no es echando la vista atrás. "Plinio es el único detective equiparable a Carvalho".

Tira alto Silva con razón: es Plinio el primer detective clásico de nuestra  novela policíaca ( jefe de la policía municipal de un pueblo manchego), creado por Francisco García Pavón (1919-1989), protagonista de una serie de novelas, como El rapto de las Sabinas o El reinado de Witiza.

Goza nuestra novela negra de buena salud, pero ¿quiénes son los objetivamente más relevantes detectives 'vivos'?

Es Silva quien da la respuesta: Petra Delicado, Méndez (Ledesma), Leo Caldas (Domingo Villar) y cualquiera de Andreu Martín, aunque en su caso son tantos y tan reseñables sus detectives que habría que citarlos a todos.

Bevilacqua y Chamorro. No quiere Lorenzo Silva citarse, "es imposible, no puedo ser objetivo, ¿cómo voy a decir que mis detectives están entre los fundamentales"? Sin embargo, son referencia. La pareja de guardias civiles iniciada con El lejano país de los estanques (premio Ojo Crítico 1998), y a la que siguieron El alquimista impaciente (premio Nadal 2000), La niebla y la doncella, Nadie vale más que otro y La reina sin espejo, entre otros.

Petra Delicado, Ricardo Cupido, Méndez (Ledesma), Leo Caldas (Domingo Villar) y cualquiera de Andreu Martín, aunque en su caso son tantos y tan reseñables sus detectives que habría que citarlos a todos."Soy bien consciente y ya me he resignado a ello, sus historias han sido con mucho las más populares y difundidas de las que he escrito" confiesa el propio autor. Hasta para una tesis han dado juego estos personajes, la de Salvador Oropesa, de la Universidad de Kansas.

Petra Delicado. Creada esta inspectora de policía  destinada en Barcelona por Alicia Giménez-Bartlett en 1996 en Ritos de muerte, goza la serie que ha seguido protagonizando hasta la actualidad (Nadie quiere saber o Días de perros, entre otras) de un destacable éxito no sólo dentro sino fuera de nuestro país. Ella misma señala que es mucho más conocida fuera de España que dentro. Como su nombre indica es una mujer delicada aunque aparente una gran fortaleza.

Leo Caldas. Protagonista de dos novelas de Domingo Villar, La playa de los ahogados y Ojos de agua, ha conseguido ya situarse en las primeras filas de los mejores detectives actuales. Huérfano de madre, fumador y de buen comer, es bastante excéntrico, además de susceptible y melancólico.

Ricardo Méndez. Considerado González Ledesma uno de los principales impulsores de la novela negra con tintes sociales en España gracias a la serie de obras protagonizadas por el detective Méndez. La primera de ellas fue Expediente Barcelona, traducida y publicada por la editorial francesa Gallimard, que hizo que fuera su fama superior en Francia que en España. El comisario Ricardo Méndez responde, con su escepticismo y honorabilidad, al perfil clásico del detective.