Santander y otras diez ciudades integradas en la Red Española de Ciudades Inteligentes (RECI) probarán, de forma piloto, la implantación de una tarjeta única y común a todos estos municipios para los puntos de recarga de vehículos eléctricos.

La tarjeta ha sido desarrollada, además, en la propia RECI y será probada, además de en la capital cántabra, en Barcelona, Burgos, Madrid, Málaga, Palencia, Pamplona, Sabadell, Sevilla, Valladolid y Vitoria.

Así lo ha anunciado en una rueda de prensa el alcalde de Santander y presidente de la RECI, Íñigo de la Serna, convocada con motivo de la celebración hoy en la capital cántabra del V Comité Técnico de la Red, a la que han acudido representantes de los 41 municipios que la integran.

Cinco grupos de trabajo

En ese comité, celebrado en el Palacio de la Magdalena, se han dado a conocer los aspectos más relevantes de los trabajos realizados durante el último semestre por cada uno de sus cinco grupos de trabajo técnico para avanzar hacia la gestión inteligente de las ciudades.

Así, el desarrollo de esta tarjeta de recarga de la RECI es una tarea de la que se está llevando a cabo dentro del grupo de movilidad urbana y aún no hay fecha para su implantación pues falta cerrar este acuerdo con los gestores de los puntos de recarga, de las 'electrolineras', que es una parte "fundamental".

A pesar de ello, este proyecto cuenta con el respaldo de instituciones como el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) o la Asociación para el Desarrollo de la Ingeniería Eléctrica (AEDIE), entre otros.

Al margen de este proyecto, dentro del mismo grupo de trabajo de la RECI se está trabajando en la definición de un modelo de Plan de Movilidad Urbana Sostenible y, para cuya elaboración, se están recopilando los ejemplos de planes en funcionamiento en diferentes municipios de la Red.

Además, se ha llegado a un acuerdo con la Red Europea de Regionales para el intercambio de experiencias en el ámbito de la movilidad eléctrica.

Por su parte, el grupo de medio ambiente, infraestructuras y habitabilidad está analizando experiencias innovadoras en la gestión eficiente y sostenible de recursos, en la aplicación de indicadores de eficiencia y calidad urbana de uso común en diferentes ciudades y en la gestión automatizada e inteligente del riego de parques y jardines urbanos.

Acompañado en la rueda de prensa por el director general de Innovación del Ayuntamiento de Santander, José Antonio Teixeira Vitienes, De la Serna ha explicado que los "próximos pasos" de este grupo van encaminados a elaborar un modelo de ordenanza municipal sobre gestión de riego y ahorro de agua que sirva de base para las diferentes ciudades.

Documentación marco

La elaboración de una guía normativa para redactar una ordenanza de transparencia, acceso y reutilización de la información con un denominador común y unos objetivos básicos que las ciudades sólo tengan que adaptar a su propia realidad es la tarea que está llevando a cabo el grupo de Innovación Social.

Según Teixeira Vitienes, el objetivo de trabajar en esta especie de documentación marco lo que busca es que cada ciudad que quiera desarrollar este tipo de ordenanzas no tengan que "empezar de cero" y pueda aprovechar los avances dados por otras y acortar los plazos de elaboración.

Que una documentación que a la primera ciudad que ha abordado la tarea le ha costado, por ejemplo, elaborar un año, pueda ser usada posteriormente por otra y sólo tenga que adaptarla a su realidad, con lo que el plazo que tardará es menor.

Lo mismo se está haciendo en el grupo de trabajo de energía con pliegos de concursos, contratos o subvenciones.

Este grupo está analizando casos de éxitos de smart buildings (edificios inteligentes) y smart meatings (contadores inteligesntes de con sumo de elecricidad), así como identificando buenas prácticas en la aplicación de energías renovables, con especial interés en el uso de la biomasa.

El otro grupo de trabajo, el Gobierno, economía y negocios, está confeccionando un catálogo de aplicaciones móviles municipales disponibles en las ciudades de la RECI y se ha conseguido recopilar 135 que pertenecen a 24 de los 41 municipios de la Red, siendo las "más numerosas", según De la Serna, la de contenido turístico, información, transporte y movilidad y noticias.

Este comité técnico en Santander se celebra a poco más de un mes de que la RECI celebre su Junta Directiva en Barcelona el próximo 19 de noviembre en el marco del desarrollo, durante esos días, del 'Smart City Expo World Congress'.

Ese congreso reúne a representantes municipales, instituciones, líderes académicos y de pensamiento, centros de investigación, empresas y emprendedores con importante poder de decisión en el ámbito de las ciudades inteligentes.

Nuevas adhesiones

Entre los asuntos que se abordarán en la Junta Directiva de la RECI se analizará la posible adhesión de nuevos socios a la Red tras la presentación de varias solicitudes de ciudades.

A preguntas de los periodistas, el alcalde ha explicado que, ante la demanda "muy alta" que existía de municipios que querían incorporarse se decidió en el seno de la Red que se permitiría integrarse únicamente a ciudades con más de 50.000 habitantes con un "compromiso" y una vocación "clara" hacia la innovación y que contasen con un plan para ello.

El objetivo es no alejarse de la filosofía con la que nació la Red, con sólo siete ciudades. Las menores de 50.000 habitantes podrán participar en algunas actividades pero no formar parte de la RECI.

Colaboraciones con portugal y latinoamérica

En el marco de la Junta Directiva del próximo noviembre en Barcelona, la RECI podría suscribir un acuerdo con las Red Rener de Portugal para establecer líneas de colaboración.

Además, se ayudará ese grupo, formado por 25 ciudades portuguesas que trabajan por la eficiencia energética y la sostenibilidad, a trasladar la experiencia de la Red Española de Ciudades Inteligentes a su país y constituirse como tal.

También Santander podía suscribir con el alcalde de Quito (Ecuador) un protocolo para colaborar y participar en materia de innovación tecnológica.

Según ha explicado, Quito, igual que Medellín (Colombia) o Guadalajara (México) figuran entre las ciudades que en Latinoamérica están empezando a trabajar en esta línea.