Comedias como Zombies party o Arma fatal han hecho del director Edgard Wright uno de los principales cineastas en materia de comedia británica moderna. Aunque con menor repercusión en España, excepto con Zombies Party, comedia terrorífica de culto. Con su nueva obra, Bienvenidos al fin del mundo (The World's End), cierra su personal trilogía sobre el fantástico. Ha sido también una de la películas proyectadas en el Festival de Sitges.

Rodeado de algunos de los cómicos más reconocidos de su país y habituales del cine de Wright, Simon Pegg,Nick Frost o Martin Freeman, Bienvenidos al fin del mundo empieza, prosigue y durante buena parte de su metraje se desarrolla como si de una comedia costumbrista se tratara, la del retorno por parte de 5 amigos de la universidad a su pequeña población natal para completar la hazaña que no pudieron conseguir hace más de 20 años: un via crucis por la docena de 12 pubs de la población.

Narrada con un gran sentido cinematográfico, montaje adrenalítico, brillantes interpretaciones y diálogos inspiradísimos por momentos, contiene en ella esa nostalgia por la pèrdida de un pasado que tuvo sus momentos más felices, y las frustacionees y renuncias que se han sucedido con el paso del tiempo. Los deseos de juventud no se han cumplido y uno desearía retornar a ese momento feliz en el que todo parecía posible.

Pero esto es sólo la primer mitad. En la otra, repentinamente da un quiebro y transforma su trama en un argumento de pesadilla de ciencia-ficción —el del universo del clásico La invasión de los ladrones de cuerpos y otro remake posterior, La invasión de los ultracuerpos—. Rizando el rizo, su epílogo finaliza en una propuesta posapocalíptica que es a lo que nos puede llevar la estupidez propiamente humana. Edgar Wright y compañía son unos (maravillosos) locos imprevisibles.

Particularmente divertido e ingenioso es el trepidante inicio, durante el cual su protagonista, Gary King apodado "El Rey" (Simon Pegg), rememora esa jornada memorable de su vida que no pudieron culminar con el pub número 12, el llamado premonitoriamente The World's End (El fin del mundo). Un comienzo con un uso además formidable del célebre, trepidante y épico tema principal de la banda sonora que Jerome Moross compuso para el western Horizontes de grandeza.

Bienvenidos al fin del mundo cuenta con distribución en España y tiene su estreno previsto para el 25 de noviembre.

Afortunado debut el del realizador madrileño Jorge Dorado con el thriller Mindscape. Asistente de dirección en películas de Pedro Almodóvar, Guillermo del Toro o Enrique Urbizu, su puesta de largo cinematográfica ha tenido la suerte de contar con el apoyo de Jaume Collet-Serra en la producción, y sobre todo el disponer de una pareja protagonista, Mark Strong y la joven Taissa Farmiga —Violet en la primera temporada de American Horror Story—, que pese a su diferencia de edad funcionan estupendamente en pantalla.

Lo que propone es una intriga basada en las manipulaciones, los recuerdos y la realidad donde un "detective de la mente" —individuos con un don especial para introducirse dentro de la memoria de las personas— deberá averiguar si una adolescente de dieciséis años, hija de un influyente político, es una sociópata a la que mejor recluir en un internado o bien la víctima de un trauma. Un thriller con toques fantásticos en la línea de El sexto sentido, pero sin fantasmas ni de tono tan marcado en lo sobrenatural, y supuesto giro final inesperado.

Dirigida con oficio por Jorge Dorado, las mejores bazas están en algunos de sus diálogos, naturalmente en las escenas entre Strong y Farmiga,  ambos el gran atractivo de la función. Muy correcta y aplicada en el aspecto formal, Jorge Dorado promete convertirse en un buen artesano de las imágenes. Mindscape tiene distribución aquí y su estreno en cines podría acontecer durante el próximo enero.