MÉS ha criticado este lunes la ordenanza cívica "antisocial y represora" del Ayuntamiento de Palma y ha lamentado que el PP "insista" en hacer normativas "ideológicas, donde la moral conservadora y controladora de lo que sucede en la calle y en los espacios públicos es el eje principal".

En un comunicado, la futura regidora de los econacionalistas en Cort, Neus Truyol, ha considerado que Palma vuelve "40 años atrás" con esta ordenanza que supone "un ataque contra los derechos y libertades de las personas".

Según su opinión, la ordenanza devuelve a primera línea política las prohibiciones y sanciones en la calle, "muchas" de las cuales ya fueron denunciadas por MÉS con la ordenanza de ocupación de la vía pública". En este sentido, ha reprochado que prohíba, entre otras cosas, la mendicidad, la prostitución en la calle o la publicidad no reglada.

El borrador, según los econacionalistas, prohíbe "casi todo lo que sucede en el espacio público que no sea autorizado específicamente por Cort". Esto supone un "exceso de normativización, donde se controla la actividad social en los espacios comunes y públicos, en la calle. Quieren regular para imponer su ideología, no porque el civismo esté en peligro y se tenga que poner freno al incivismo", ha dicho Truyol antes de preguntarse "¿a quá tiene miedo el PP?".

Por otro lado, MÉS por Palma ha destacado que la opinión pública solo haya conocido los detalles de la normativa durante este fin de semana y a través de la prensa escrita, sin que el grupo de la oposición tuviera conocimiento directo a través de la propia institución municipal. Además, la versión de la ordenanza a la que ha tenido acceso el grupo estaba en castellano, por lo que han criticado el "desprecio" al catalán.

Prohibición de la prostitución en la calle

Concretamente, el borrador de la ordenanza prohíbe en el espacio público ofrecer y demandar servicios sexuales retribuidos. Por ello, MÉS ha criticado la voluntad represiva contra la prostitución. "Las sanciones no son la solución e instamos al Ayuntamiento a trabajar de forma decidida contra el tráfico de personas y a reducir el número de personas que trabajan en la prostitución forzosamente", ha añadido Truyol.

Por otro lado, según la ordenanza no se pueden repartir, por ejemplo, folletines informativos en la calle, lo que significa que ninguna entidad o persona podría repartir información sobre un acto, una manifestación o información de denuncia de injusticias sociales. También se niega la posibilidad de colgar pancartas en edificios públicos, en la calle y en el mobiliario urbano natural.

"¿Qué ha pasado en Palma que requiera una ordenanza de estas características donde se prohíbe la difusión de información y la libertad de expresión? ¿Un Rey en Jaume de Plaza España con una camiseta verde de Crida?", se ha preguntado.

Prohibición de la mendicidad

En relación a la mendicidad, Truyol ha lamentado que se pretenda perseguir a las personas que no tienen casa. "Es una vergüenza que un Gobierno que recorta en servicios sociales, en educación, en sanidad, y condena a personas a vivir en la pobreza, también quiera prohibir el hecho de ser pobre. Quieren quitarnos también el derecho a buscarnos la vida para sobrevivir, esto es inaceptable", ha denunciado.

Por otro lado, la futura regidora ha explicado que la normativa prohíbe la megafonía, actuar ante edificios históricos, monumentos, así como los grafitis y murales en la calle, algo que ha tildado como "ataque contra la libertad de expresión y el fomento de la cultura a la calle".

También ha señalado que Cort no tiene que crear ordenanzas que prohíban el nudismo o ir en bañador y ha preguntado hasta qué punto el nudismo es una práctica que se da en Palma y que tiene suficiente entidad como para ser regular y prohibida.

"conservadurismo retrógado" de la ordenanza

"Esta es una nueva muestra del conservadurismo retrógrado que tiñe toda la ordenanza del civismo", ha indicado. Finalmente, sobre el Observatorio permanente para la convivencia, MÉS ha recordado que Cort ya dispone de un observatorio propio.