Cantabria fue en agosto la comunidad en que más cayó la compraventa de viviendas respecto al mismo mes del año anterior, un 39,2%, hasta las 271 operaciones.

Por su parte, en España, la compraventa de viviendas bajó un 15,4%, hasta un total de 23.552 operaciones, ampliando de este modo el recorte interanual que había experimentado en julio (-5%), según ha informado este lunes el Instituto Nacional de Estadística (INE).

De esta forma, la compraventa de viviendas suma cuatro meses consecutivos a la baja, después de retornar a tasas negativas en mayo, mes en el que retrocedió un 3,7%. En Cantabria, regresa a la tendencia a la baja que se inició en marzo y que solo fue interrumpida por la subida que experimentó en julio del 7,5%.

Por cada mil habitantes, en todo el país se registraron 62 compraventas de viviendas, más que en Cantabria, donde este índice fue del 56.

En la región, de las 271 operaciones de compraventa anotadas en agosto, la mayor parte se realizó sobre viviendas libres (255, frente a 16 casas protegidas). Atendiendo a la antigüedad de los inmuebles, la diferencia no fue muy acusada, ya que mientras 150 operaciones correspondieron a viviendas de segunda mano, 121 estuvieron relacionadas con edificios nuevos.

Además de las compraventas, en el octavo mes del año se realizaron un total de 461 operaciones sobre viviendas, de las que 119 fueron herencias, 66 operaciones de otro tipo, y cinco donaciones.

Fincas urbanas y rústicas

En total, en agosto se transmitieron en la región 910 fincas urbanas a través de 495 compraventas, 228 herencias, 15 donaciones, una permuta y 171 operaciones de otro tipo. Y es que además de las operaciones sobre viviendas, también hubo 37 sobre solares y 412 sobre urbanas de otro tipo.

Además, se realizaron transmisiones sobre 390 fincas rústicas, entre las que se registraron 204 herencias, 89 compraventas, cinco donaciones, dos permutas y 90 operaciones de otro tipo.

Con estos datos, y entre fincas rústicas y urbanas, en agosto se transmitieron en Cantabria 1.300, lo que supone un descenso del 23,1% respecto al mismo mes del año anterior, la mayor caída por comunidades tras Baleares (-24,2%) y más de 16 puntos superior a la media (-7%). Este volumen de operaciones supone una media de 270 por cada mil habitantes, por debajo de las 316 del conjunto del país.