Emilio del Río y Pablo Sáinz Villegas han presentado esta iniciativa social que cuenta con la música como principal protagonista

Sáinz Villegas explica que "la música es un lenguaje global, es el lenguaje de las emociones, une pueblos y personas y transmite valores"

El consejero de Presidencia y Justicia, Emilio del Río, ha presentado este viernes una nueva edición del proyecto 'Un instrumento para soñar, crecer, reír'. Una iniciativa social que cuenta con la música como principal protagonista para ser, en palabras del consejero, un "elemento de integración y desarrollo personal".

Este proyecto de sensibilización promovido por la Asociación 'El Legado de la Música Sin Fronteras' cuenta con la colaboración del Gobierno de La Rioja y el consejero de Presidencia y Justicia ha destacado la necesidad de contribuir con iniciativas como éstas porque "contribuyen a crear una sociedad mejor".

En el acto de presentación han participado, además, miembros de la Fundación Pioneros y de YMCA La Rioja. En esta ocasión, se une al proyecto el colegio San Francisco de Logroño.

El proyecto 'Un instrumento para soñar, crecer, reír', liderado por el artista, Pablo Sáinz Villegas, pretende que niños y jóvenes de colectivos en riesgo de exclusión social encuentren un espacio de ocio educativo, creativo y estimulante con la música como nexo de unión. Así, se trata de brindar una oportunidad "de mejora personal y social" pero, a la vez, también aspira a transformar a los participantes "en un sujeto activo de cambio a través de la música, el trabajo en grupo y la promoción de una serie de valores como la tolerancia y el respeto".

El presidente de la Asociación El Legado de la Música Sin Fronteras, Pablo Sáinz Villegas, ha destacado durante la presentación que este proyecto, que nació en México, llegó a La Rioja porque "la música es un lenguaje global, es el lenguaje de las emociones, une pueblos y personas y transmite valores". En definitiva, "es un proyecto de unión".

En la edición riojana de 2012, el consejero de Presidencia y Justicia ha recordado que el público con el que se trabajó de forma directa fue el constituido por niños y jóvenes de entre 7 y 18 años en riesgo de exclusión social. Los otros públicos sobre los que se incidió han sido los familiares y el entorno más directo. Todos los participantes, explica, "obtuvieron una imagen positiva, de cambio y esperanza sobre las posibilidades que representa el mundo de la música en el desarrollo de la sociedad".

NOVEDAD

Por su parte, y tal y como ha explicado el artista, Pablo Sáinz Villegas, este año se abre la posibilidad de que la ciudadanía en general participe en este proyecto social gracias a una campaña de captación de socios con una donación de 10 euros. Así, los interesados deben remitir un email a la siguiente dirección: info@mwbl.org

Asociación el legado de la música sin fronteras

En 2007, el prestigioso músico y guitarrista riojano Pablo Sáinz Villegas fundó El Legado de la Música Sin Fronteras en colaboración con la Fundación International Community Foundation de San Diego, (EE.UU.) y la Fundación para la Protección de la Niñez de Tijuana, (México).

Su misión es acercar la música y el arte a niños/as y jóvenes en situación de exclusión social incidiendo de forma positiva en su desarrollo personal y emocional. Se trata de utilizar el poder de la música como medio para humanizar el entorno del aprendizaje, promover su desarrollo personal y emocional, la multiculturalidad, la tolerancia, recuperación y fortalecimiento de sus raíces culturales.

Desde su creación, El Legado de la Música Sin Fronteras ha acercado la música clásica a más de 9.000 niños/as y en la actualidad, financia en Tijuana, (México) seis programas de música en diferentes escuelas.