Los agentes de los cuerpos especiales de la Guardia Civil han establecido un proceso de negociación con el J.L.C., el vecino de Gérgal (Almería) en busca y captura por matar este pasado domingo a tiros a su hermana y herir a otras dos personas, que se ha atrincherado este martes en su casa de este municipio almeriense, para intentar que se entregue, según han confirmado a Europa Press fuentes de la investigación.

El presunto fraticida se encuentra en la casa número 1 de la calle Chumberas, donde vivía con su madre, después de que, al parecer y según indica a Europa Press el primer edil de Gérgal, Miguel Guijarro, llevara oculto en un sótano de la vivienda número 48 de la calle Padres Redentoristas —en la esquina enfrente de la casa donde se encuentra ahora encerrado— desde este domingo, día en el que sucedieron los hechos y en el que se escondió "después de correr detrás del camión que trasladaba los enseres", que originaron la disputa.

La vivienda donde, en un principio habría permanecido oculto, según Guijarro, es propiedad de la madre de la vecina herida en el tiroteo del domingo.

J.L.C., el vecino de Gérgal de 52 años que abrió fuego el domingo contra su hermana, el yerno de esta y otra mujer, y mató a la primera en el transcurso de una disputa familiar por unos enseres, habría entrado "armado" en la vivienda donde vivía con su madre en la calle Chumberas, según han informado varios vecinos a la Guardia Civil, cuya Unidad Especial de Intervención en estos momentos acordonan toda la vivienda y la zona.

En estos momentos, un negociador de la Guardia Civil se encuentra intentando alcanzar un acuerdo con el presunto autor de los hechos para que se entregue. Igualmente, Guijarro ha señalado que un hijo de J.L.C. también está negociando para que salga de la vivienda y se entregue.

Cabe recordar que este mismo martes una Unidad Especial de Intervención de la Guardia Civil ha irrumpido en el cortijo propiedad dl presunto fraticida ante indicios que sugerían que podría haberse atrincherado en su interior si bien, tras el registro, no se ha encontrado rastro de él.

El acusado habría acabado con la vida de su hermana con una escopeta a causa de una disputa familiar por la propiedad de unos enseres, en principio, muebles de cocina que la mujer había ido a recoger a casa de la madre de ambos, si bien el hombre mostró su oposición a que se los llevara, lo que desencadenó la trifulca.

La víctima mortal vivía habitualmente en Barcelona con su marido, donde cuida de su madre de unos 90 años de edad. No obstante, desde el mes de agosto permanecía con su progenitora en la localidad almeriense con motivo del próximo parto de su hija, que vive en Almería y ha dado a luz recientemente.