El concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Córdoba y presidente de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU), Luis Martín, ha reiterado este lunes que dicho organismo "no está en crisis" y prevé alcanzar el superávit, vía ingresos, para no desaparecer ante el proyecto de ley de reforma de la administración local, que a finales de 2014 obligaría a liquidar los entes municipales que no hayan conseguido equilibrio presupuestario.

En una rueda de prensa, en la que ha presentado la nueva web de la GMU, más accesible y transparente, Luis Martín ha comentado que en el próximo ejercicio se espera incrementar los ingresos a través de las nuevas licencias, el desarrollo de planes parciales o la aplicación de la ordenanza del Asimilado a Fuera de Ordenación (AFO), además de contar con el plan de viabilidad, que se prevé aprobar en los próximos meses, todo ello descartando cualquier tipo de recorte en la plantilla o las reducción de sueldos, según las previsiones municipales, para hacer frente a la deuda que asciende a unos 3,8 millones de euros.

En este sentido, el edil destaca que se mira "hacia el futuro" en la GMU, motivo por el que insta a no ponerse "la venda antes de que salga la herida", de ahí que subraye que se va a trabajar y "proponer el concepto de superávit sobre la base de que el urbanismo es un servicio público que siempre se va a ir desarrollando", y en esa labor, a su juicio, "es fundamental la colaboración y el trabajo de los empleados".

Por otra parte, Martín ha informado de los asuntos que van el miércoles al consejo rector, en el que se aprobará la devolución de avales por 1,4 millones de euros al Parque Científico Tecnológico de Córdoba, Rabanales 21, de modo que quedarían unos 800.000 euros por devolver a falta de que se completen las obras pendientes.

Igualmente, se aprobará de manera inicial una innovación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), para que el Colegio de Médicos construya su nueva sede en la Avenida de la Arruzafa, en El Brillante, al tiempo que se tomará conocimiento de la renuncia de CCOO a unas zonas del Antiguo Hospital Militar, que ahora pasan a la Fundación Prolibertas de los Trinitarios, para ubicar un centro social.