El responsable en Baleares de una empresa de recreativos se ha declarado culpable de haberse apropiado ilícitamente de hasta 224.303 euros que obtuvo de la venta de este tipo de máquinas a terceros, una práctica que estuvo llevando a cabo entre 2004 y 2007. El acusado, quien se ha sentado este lunes en el banquillo, ha aceptado asimismo devolver la cantidad defraudada en concepto de responsabilidad civil, según han explicado fuentes judiciales a Europa Press.

El inculpado ha aceptado de este modo el relato contenido en el escrito de calificación de la Fiscalía, que ha rebajado su petición de tres a dos años de cárcel, pena a la que se ha adherido la defensa del empresario. No obstante, la acusación particular solicita hasta seis años de prisión por estos hechos. El juicio, cuya celebración estaba prevista hasta mañana en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Palma, ha quedado así visto para sentencia.

Según el Ministerio Público, el inculpado, Enrique R.R., como máximo responsable de la empresa en las islas, tenía entre sus funciones la de vender máquinas recreativas y gestionar los cobros de las mismas, bien a través de efectos mercantiles o mediante entregas en efectivo, lo que debía quedar reflejado documentalmente mediante el sistema de caja.

Sin embargo, lejos de entregar el dinero y dichos efectos cobrables recibidos, el acusado los fue incorporando progresivamente a su patrimonio, tal y como señala la acusación.

Del mismo modo, prosigue, se apoderó de forma ilícita de los originales de los pagarés emitidos por cuenta de otras dos empresas de recreativos, cuya ejecución ante el Juzgado de Primera Instancia ha devenido infructuosa, causando de este modo un perjuicio a la mercantil del acusado de unos 18.500 euros.