Banca nacionalizada que abre por las tardes. Cada vez son más las entidades financieras españolas auxiliadas con dinero público que han optado por ampliar sus horarios comerciales para aumentar su actividad y compensar la pérdida de negocio ocasionada por el cierre masivo de oficinas (más de 4.500 desde el año 2008).

La última entidad ha sido Bankia, que este jueves ha anunciado la puesta en marcha inmediata de 11 oficinas "ágiles" (5 en Valencia, 3 en madrid, 2 en Castellón y otra en Palma de Mallorca) y otras 9 antes de que acabe el año. Se trata de oficinas pensadas para operaciones sencillas, como ingresos, reintegros y transferencias, y para comercializar solo productos básicos (destinada a particulares, aquellos clientes que no son de "alto valor"). Estarán abiertas, de forma ininterrumpida, de 8.15 a 18.00 horas.

El objetivo del banco presidido por José Ignacio Goirigolzarri es "segmentar" su red de oficinas entre "ágiles", "universales", "de empresa" y de banca privada para hacerlas más productivas. "En función de la respuesta que se obtenga por parte de los clientes la entidad irá abriendo nuevas", indican fuentes oficiales de Bankia. Otras fuentes del sector consultadas por este diario estiman que esta medida supondrá "un salto competitivo" para aquellas entidades que lo desarrollen, si bien los grandes bancos se resisten por el momento a trabajar de cara al público solo las mañanas.

Esta no es la primera antigua caja que opta por ampliar su horario de atención al público. En mayo de este año, Novagalicia (NCG) impuso un nuevo "horario extendido" en 102 de sus oficinas, con la intención de ampliar la medida a la mitad de la red en 2014 y bajo el pretexto de "conservar" 290 puestos de trabajo. Durante todo el año, de lunes a jueves, se extiende la franja horaria de 16.30 horas hasta las 20.00 horas.

También EVO Banco (que perteneció hasta hace unas semanas a NCG y ha sido vendido al fondo de inversión Apollo) mantenía un horario ampliado. De hecho, fue la entidad pionera en reintroducir la jornada de tarde en la banca: de 8.30 a 20.00 horas de lunes a viernes. Por su parte, la vasca Laboral Kutxa también mantiene una porción de sus sucursales abiertas al público hasta las 19.45 horas, tal como muestra en su página web. Otras compañías, como Sabadell, Ibercaja o Caixabank, solo tienen un día a la semana -el jueves- con horario partido.

La posibilidad de que bancos y cajas extendieran sus horarios fue consecuencia de la última reforma laboral del Gobierno, tal como informó el pasado año El Confidencial. Ante las nuevas herramientas que dotaban de flexibilidad casi total a las entidades para gestionar sus plantillas, banca y sindicatos llegaron a acuerdos para reducir la jornada de algunos empleados a costa de evitar su despido.

La medida anunciada este jueves por Bankia ha arrancado con críticas por parte de los representantes sindicales en el banco. Así, la sección sindical de UGT ha emitido un comunicado en el que denuncia que los trabajadores designados para trabajar en estas nuevas oficinas "ágiles" han sido elegidos "a dedo por la entidad", a pesar de que se había llegado al compromiso de que éstos empleados serían aquellos que se ofrecieran voluntarios.

"Y nos encontramos en nuestras visitas a estas oficinas a empleados y empleadas con hijos que, si ya tenían difícil conciliar su vida familiar con la laboral ahora, y durante 3 días a la semana les es imposible", critican desde el sindicato. Por su parte, los representantes de los cuadros intermedios de Bankia (Accam) han denunciado que los objetivos de la Dirección Comercial marcados a la plantilla son incompatibles con el propio espíritu de estas oficinas "ágiles".

Y es que el objetivo es que cada cliente "no permanezca dentro de la oficina más de tres minutos", señalan desde Accam. Sin embargo, pese a esa velocidad, los trabajadores tienen que vender productos como tarjetas de crédito, líneas de descuento o fondos estructurados "en solo 180 segundos, al mismo tiempo que se realiza una operación de caja", dicen.