Los Presupuestos Generales del Estado para 2014 ha centrado la reunión semanal del Ejecutivo catalán. El presidente de la Generalitat, Artur Mas, y sus consejeros han valorado el proyecto que el lunes presentó el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y que incluye una reducción del 25% en las inversiones en Cataluña.

Tras la reunión, el consejero de Presidencia y portavoz del Govern, Francesc Homs, ha asegurado que la reducción del porcentaje de las inversiones (por encima del 7% de media) "no tiene explicación ni justificación posible". "Dicen que nos quieren mucho pero si esta es la manera que tienen de querer, no vamos a ninguna parte", ha agregado.

En esta línea, ha vuelto a criticar que el Gobierno se haya quedado el "poco margen" dado por la Unión Europea en cuánto al objetivo de déficit obligando a las comunidades a aplicar más ajustes. Es por ello que ha pedido "no caer en la trampa" del Estado que ahoga a las autonomías justificar la recentralización. "Esta es la estrategia del PP, claramente", ha afirmado.

A modo de ejemplo y a preguntas de los periodistas, se ha referido a la ley de dependencia, cuyo coste es asumido fundamentalmente por la Generalitat, y a la suspensión sine die del pago de nuevas ayudas a dependientes para ingresar en una residencia. La medida debía aplicarse solo en julio y agosto pero la Consejería de Bienestar Social y Familia anunció el lunes que la alargaba por las dificultades económicas. "Un 80-20 no es victimismo sino tener mucho morro por parte del Gobierno", ha agregado.

"No ha habido lealtad institucional en el reparto del déficit ni en estos presupuestos", ha espetado el consejero, quien ha acusado al Gobierno de "falta de coraje" para afrontar la decisión de priorizar determinadas inversiones en un contexto como el actual. "Eso sería una acto de grandeza", ha añadido emulando el intercambio de mensajes entre Mas y Mariano Rajoy.

Con todo, Homs ha asegurado que dan más motivos a los independentistas. "Estos presupuestos son un argumento más, que no el único, para acreditar la necesidad del proceso que en estos momentos está viviendo Cataluña", ha afirmado con rotundidad.

El portavoz ha comparecido acompañado por el consejero de Territorio y Sostenibilidad, Santi Vila, quien ha criticado duramente los presupuestos si bien ha celebrado las inversiones que se realizarán para adaptar al ancho de vía internacional de parte del Corredor del Mediterráneo y de los accesos al Puerto de Barcelona, que asumirá parte del coste.

En su opinión, es "absolutamente inadmisible" que las cuentas de 2014 no incluyan ninguna partida para hacer llegar el tren a la terminal T-1 del Aeropuerto de Barcelona, mientras se destinan recursos para que la alta velocidad llegue a Barajas. "Es un agravio incomprensible por irracional", ha resumido Vila, quien considera que "Cataluña, el Govern, no lo puede aceptar".

En su opinión, el Ministerio de Fomento debía haber convencido al de Hacienda para incluir esta infraestructura. "No nos sirve q un ministerio lo vea bien y otro no", ha recalcado. Lo mismo ha ocurrido con el Cuarto Cinturón, una "infraestructura absolutamente necesaria" para la movilidad de los vecinos y la competitividad de las empresas que ahora deben asumir "costes logísticos carísimos".

La conversión de la N-II en autovía a su paso por las comarcas de Girona solo ha obtenido un "compromiso tímido" y el Estado supedita su ejecución a la colaboración públicoprivada en forma, por ejemplo, de un peaje a la sombra, como ha recordado Vila, quien ha criticado "las excusas de mal pagador" del Gobierno para no invertir en infraestructuras fundamentales para la recuperación económica.