La dictadura se encargó de borrar todo rastro del Partido Socialista en Valladolid hasta que Félix Maestre, Rafa; Jesús Mancho y Justi Sandoval se encargaron de revitalizarlo, a finales de los años sesenta. Ahora, Crónica del PSOE en Valladolid 1894-2006 recoge todos los avatares de la formación.«Apenas había nada escrito sobre la etapa de la clandestinidad, por lo que toda la historia se transmitía de boca a oído», explica la autora, María Ángeles de la Rosa. «Fue una idea de Jorge Félix Alonso (secretario provincial), ya que muchos de los que conocían todos los detalles se estaban haciendo mayores y podríamos perder esas referencias», añade.
Los inicios de este resurgir fueron difíciles. Reuniones clandestinas en el Pinar de Antequera, el cementerio o incluso en las barcas del Pisuerga, octavillas en las fábricas, el movimiento en las iglesias obreras… Todo para empezar a organizarse.
Los inicios de este resurgir fueron difíciles. Reuniones clandestinas en el Pinar de Antequera, el cementerio o incluso en las barcas del Pisuerga, octavillas en las fábricas, el movimiento en las iglesias obreras… Todo para empezar a organizarse.
«El gran espaldarazo para el partido fue la victoria de 1982. Ahí se notó un aumento de la afiliación, que no llegó con la legalización, en 1977 porque la gente aún tenía miedo», recuerda.
El libro, presentado ayer por el líder socialista Alfonso Guerra, recoge también anexos con todos los concejales socialistas de la provincia, resultados electorales, la composición de las ejecutivas... y relata también las disputas internas entre los partidarios de Juan Antonio Arévalo y Juan Colino en los años ochenta o entre el sector de Jorge Félix Alonso y Óscar Puente, más recientes.
También han participado en el libro Enrique Berzal, Jorge Conde, Marisa Vara y Ángel Hidalgo.
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