Intersindical Salud ha denunciado que la dirección de enfermería del Hospital La Fe de Campanar, en Valencia, ha comunicado al personal del centro el cierre definitivo de una de las plantas, con 23 camas de hospitalización de larga estancia, y el traslado forzoso de una parte de la plantilla al centro de Malilla para el próximo día 1 de octubre.

Se da la circunstancia, indica el sindicato en un comunicado, de que esta planta "fue cerrada con la excusa del plan de vacaciones, donde se preveía su cierre temporal, para ahorrar en sustituciones de personal".

Por parte de la dirección, prosiguen desde la organización, se argumenta que ha bajado el índice de ocupación de camas y que, al no disponer de laboratorio de urgencias, no pueden garantizar un adecuado tratamiento de las necesidades asistenciales de las personas ingresadas.

"La realidad , sin embargo, es muy diferente: el índice de hospitalización está bajando porque están derivando los ingresos a los hospitales Dr. Moliner y Padre Jofré y en cuanto al laboratorio, al que hacen referencia, también se cerró temporalmente por las vacaciones", asevera el sindicato.

Para Intersindical, esta decisión de la dirección "se da de forma repentina, a poco más de una semana de hacerse efectiva, sin ninguna negociación previa con las organizaciones sindicales y sin que, a día de hoy, el personal afectado tenga la más mínima información sobre cuál será el procedimiento a seguir para el traslado forzoso, a qué puestos de trabajo serán destinados, si se respetarán los turnos de trabajo actuales, así como los derechos retributivos que tienen consolidados".

"Esta medida —prosigue— afecta directamente a un total de doce auxiliares de enfermería, un 30% de la plantilla de esta categoría y a la categoría de enfermería , sin embargo, en este caso se hará de forma diferida, procediendo a una reducción de la plantilla aprovechando jubilaciones y la amortización de estas plazas.

En opinión de Intersindical Salud, la decisión "incumple de forma flagrante toda la normativa en materia de provisión de puestos de trabajo, vulnera los derechos laborales del personal y hace patente una forma de actuar, por parte de la dirección, totalmente autoritaria, con premeditación y alevosía".

El sindicato considera que el procedimiento a seguir "obliga a hacer, en primer lugar, una oferta voluntaria de traslado al personal, con especificación de los nuevos puestos de trabajo a ocupar y estableciendo un baremo de méritos para ordenar la prelación del personal". "Si la oferta voluntaria es insuficiente para completar el total de la modificación de plantilla, y sólo en este supuesto, se procederá de igual manera con carácter forzoso", apunta.

Antes estos hechos, Intersindical acusa a la dirección de actuar "de forma premeditada y de ocultar la verdadera intención que es cerrar definitivamente el Hospital de La Fe de Campanar".

Plan de vacaciones

"Aprovecha una medida temporal, como es el cierre de camas por el plan de vacaciones, para transformarla en definitiva, se comunica con pocos días de antelación y se amparan en justificaciones artificiales que la misma dirección está forzando, todo en un contexto donde la ConsellerIa de Sanidad y la dirección del centro se han comprometido de forma reiterada a mantener el funcionamiento del centro hospitalario, a respetar la estabilidad de la plantilla y a ofrecer unos servicios sanitarios a la población que, poco a poco, van desmantelando", añade.

Por último, advierte de que Intersindical exigirá "el respeto escrupuloso de la normativa en materia de selección y provisión de puestos de trabajo y los compromisos adquiridos con el personal y los y las usuarias". Además, reta a la Conselleria "a que haga públicas cuáles son sus previsiones sobre el futuro del Hospital La fe de Campanar y cuáles son los intereses que se esconden detrás de estas decisiones".