Al menos 10 personas murieron  en ataques a una comisaria y a un cuartel del Ejército llevado a cabo por insurgentes vestidos con uniforme militar en el disputado estado indio de Jammu y Cachemira, según informó una fuente oficial.

"Dos o tres hombres atacaron la comisaria a primera hora en la ciudad de Hiranagar y tras huir se refugiaron en un cuartel, donde continúa una batalla entre los insurgentes y militares", dijo un portavoz del Ejército en el norteño estado indio, Sri N. Attaria.

De acuerdo con la fuente, seis policías y un civil murieron en el asalto a la comisaria, mientras que tres soldados fallecieron en el ataque al cuartel. Además, unas 12 personas resultaron heridas.

La ciudad de Hiranagar se encuentra en el distrito de Kathua, en la división de Jammu, a un kilómetro de la frontera con Pakistán, mientras que el cuartel militar está situado en el vecino distrito de Samba, donde los insurgentes llegaron en un camión robado.

El ataque se produce un día después de que el primer ministro de la India, Manmohan Singh, y su homólogo paquistaní, Nawaz Sharif, anunciaran que se reunirán el domingo en la Asamblea General de la ONU en Nueva York.

Este encuentro entre los mandatarios de los países rivales llega en un momento de un tibio acercamiento entre las partes tras las elecciones que esta primavera auparon al conservador Sharif a la jefatura del Gobierno paquistaní.

La tensión en Cachemira ha sufrido un notable incremento en los últimos meses y ha puesto a prueba el alto el fuego firmado en 2003 con acusaciones de los dos países de lanzar ataques transfronterizos que han costado la vida a una veintena de soldados.

El territorio de Cachemira, de mayoría musulmana y dividida entre la India y Pakistán, es el principal contencioso desde la partición del subcontinente e independencia de ambos países del Imperio Británico, en 1947.

Las dos potencias nucleares han librado dos guerras y otros enfrentamientos menores por la soberanía de ese territorio.

En la década de 1990 explotó una rebelión armada contra el control indio de Cachemira, una insurgencia que casi ha desaparecido, pero en los últimos meses se han producido varios ataques insurgentes. Según Nueva Delhi estos ataques tienen el apoyo del aparato de seguridad de Pakistán.