El secretario general del PP andaluz, José Luis Sanz, considera que es "lógica" la fianza de responsabilidad civil de 46,6 millones de euros impuesta al exviceconsejero de Presidencia y exdirector general de Presupuestos de la Junta de Andalucía Antonio Vicente Lozano, imputado por los presuntos delitos de prevaricación y malversación de caudales públicos por parte de la juez que investiga los expedientes de regulación de empleo (ERE) irregulares, Mercedes Alaya.

En una rueda de prensa en Córdoba, Sanz ha manifestado que no le cabe "la menor duda" de que "el que viene siendo durante muchos años" el número dos de la consejera de Presidencia y ahora presidenta de la Junta, Susana Díaz, y "hombre de la máxima confianza" del expresidente José Antonio Griñán, de una forma u otra estaba implicado en la trama y en el sistema" de los ERE.

En este sentido, recuerda que desde su formación "hace mucho tiempo" llevan diciendo que "la trama de los ERE trasciende al propio Griñán y Chavés", y es que, en su opinión, "la trama de los ERE es un sistema puesto en marcha por el PSOE en Andalucía, un sistema diseñado, organizado y ejecutado por el PSOE para ganar elecciones en la comunidad autónoma".

En concreto, según recoge el auto, al que ha tenido acceso Europa Press, Alaya adopta estas medidas cautelares por considerar que Lozano, que reconoció que "la partida 440.51 de transferencias de financiación al Instituto de Fomento de Andalucía (IFA) no podía utilizarse para conceder subvenciones" durante su declaración, "pudo o debió conocer el uso de las transferencias de financiación por Empleo para otorgar subvenciones y que IFA era solo mera pagadora", así como que "podía impedir el uso de la partida de transferencia de financiación".

Cabe destacar que el auto está fechado el pasado viernes y ha sido notificado este lunes, apenas cuatro días después de la comparecencia de Lozano, que interrumpió su declaración tras responder a una decena de preguntas acogiéndose a su derecho constitucional a no declarar al entender que no se estaban "respetando" sus garantías, máxime después de que la instructora le reprochase que estaba haciendo "teatro".