El Partido Comunista de Andalucía (PCA) considera "imprescindible" que la comunidad autónoma "adopte un papel de impulso y movilización" en el debate abierto sobre el modelo territorial con el objetivo de "lograr la federalidad del Estado español".

Así lo defiende el documento político aprobado en la última reunión del Comité Central del PCA, celebrado en Aguilar de la Frontera (Córdoba), donde se apuesta por "poner el acento en la defensa de modelo de país que llevamos años defendiendo y que pasa por el Estado federal, solidario y republicano".

En dicho documento, consultado por Europa Press, el máximo órgano del PCA critica que "el nacionalismo español es un elemento reconocido y practicado por la derecha en el Gobierno, amparando exaltaciones del fascismo franquista y provocando el crecimiento del independentismo en Cataluña" y denuncia que "ambos nacionalismos se retroalimentan para aparcar las cuestiones de clase que afectan a las condiciones de vida y de trabajo del pueblo".

Frente a ello, el PCA subraya la importancia de hacer frente al actual "escenario de reformas estructurales contra el pueblo trabajador" demostrando "capacidad de resistencia y de respuesta desde la movilización" a medidas como "la reforma de la administración local y de las pensiones", junto al "reforzamiento de la respuesta social frente a la reforma educativa".

Plataformas en defensa de las pensiones en pueblos y barrios

En este sentido, el documento aboga por "generar espacios unitarios de lucha en los territorios en defensa del sistema público y de solidaridad intergeneracional", para la que propone iniciativas como la puesta en marcha de "plataformas en defensa de las pensiones en pueblos y barrios".

En su opinión, "en España el PP y su gobierno continúan la senda trazada para la reconfiguración de un modelo político, social y económico neoliberal, centralista y autoritario, que pretende recuperar la tasa de beneficio del capital mediante la incorporación a la espera mercantil del bien común y los derechos sociales, así como mediante el ajuste salarial y el disciplinamiento del trabajo a través del paro y la precariedad".

Por último, el PCA lamenta la "sumisión servil del Gobierno de Rajoy, incapaz de defender los intereses de sus gobernados y dando cuenta del carácter demagógico de su patriotismo", limitándose a actuar como "brazo institucional de la burguesía industrial y financiera mundial y europea".