La plantilla de BSH (antigua Corcho) concluye este jueves los seis días de paros convocados por el comité de empresa de la fábrica santanderina en respuesta al despido de dos trabajadoras que deberían haber sido incluidas en la plantilla fija, según un acuerdo de 2007 respetado hasta ahora por la empresa.

Según precisó el presidente del comité de empresa de BSH en Cantabria, Carlos Romero, el paro de dos horas en el turno de mañana de hoy ha reafirmado el amplio respaldo de la plantilla (los eventuales no fueron incluidos en las movilizaciones), que desde que se iniciaron las protestas han sido secundadas por "más de un 90%" de los trabajadores con contrato indefinido de producción.

Romero agradeció a los trabajadores su apoyo a las movilizaciones y criticó que la empresa "no dé su brazo a torcer cuando sabe a ciencia cierta que incumple lo pactado sin argumento alguno que justifique esta postura inflexible".

El sindicalista lamentó que en la reunión que ayer mantuvieron una delegación de la federación de Metal, Construcción y Afines (MCA) de UGT, sindicato mayoritario, y dirigentes de la planta productiva cántabra y de la propia sede principal de la multinacional no se llegara a "un acuerdo satisfactorio que es de puro sentido común, y más, cuando el acuerdo para convertir eventuales en fijos tiene nombres y apellidos, entre ellos los de las trabajadoras despedidas".

De todos modos, el presidente del comité de empresa de BSH puntualizó que "estamos a la espera de lo que ocurra mañana en el ORECLA (Organismo de Resolución Extrajudicial de Conflictos Laborales) -donde hay una mediación para tratar el despido de la trabajador". "Confiamos plenamente en la readmisión de estas compañeras, ya sea a través de que la empresa recupere el sentido común o con una sentencia judicial por medio", concluyó Romero.