El Ayuntamiento ha cerrado la reurbanización del Casco Antiguo, tras las remodelaciones de las calles Herrerías, Cadena y Puente, a falta de realizar una pequeña obra de unos 50 metros para conectar definitivamente las tres vías y de materializar el proyecto para el barrio de la Villanueva.

La alcaldesa de Logroño, Cuca Gamarra, ha visitado esta mañana las calles Herrerías, Cadena y Puente, "cuyas obras de remodelación han finalizado recientemente, después de una inversión conjunta de 197.672 euros y cuatro meses de trabajos, en lugar de los seis meses previstos, ya que ambas actuaciones se ejecutaron de forma simultánea".

Cuca Gamarra ha manifestado su satisfacción por el resultado de esta actuación ya que supone un impulso a la revitalización del Casco Antiguo, "el cumplimiento de nuestro compromiso con esta importante parte de la ciudad, ya que representa mejor que ninguna nuestra historia y nuestra esencia".

Del mismo modo, ha resaltado la incidencia de estas obras en mejorar la calidad de vida de los vecinos. Según ha explicado, "se ha dotado a estas calles de un tratamiento peatonal similar al resto de calles del Casco Antiguo y se han convertido en vías más accesibles con la eliminación de barreras arquitectónicas".

Con ello, se mejora la seguridad de los peatones y disminuye la circulación de vehículos, lo que repercute en la reducción de emisiones. "Se gana más ciudad para los logroñeses", ha señalado.

La regeneración del Casco Antiguo es una labor, como ha recordado la alcaldesa, en la que han estado implicadas distintas Corporaciones durante años y a la que en este Mandato se le ha dado un avance importante.

"Estamos llenando de vida el corazón de la ciudad, con la apertura de centros como el Espacio Lagares o la sede de Dialnet; y mejorando sus servicios, como este nuevo centro de Servicios Sociales que está vinculado a otra de las grandes actuaciones de la Legislatura, la recuperación de elementos patrimoniales en la iglesia de San Bartolomé y de su entorno", ha subrayado.

En este trabajo, además, se ha contado con el apoyo de la iniciativa privada que, como ha asegurado la alcaldesa, "está apostando por el Casco Antiguo, la mejor muestra de su buen futuro, la mayoría de los negocios implantados están vinculados a la promoción de la ciudad, prueba de la importancia de esta zona para aquellos que nos visitan".

En opinión de la alcaldesa, con la renovación urbanística de estas calles se ensalza el atractivo turístico de Logroño, al recuperar una zona históricamente deteriorada de la ciudad, y se "dignifica la entrada a Logroño a través del puente de piedra", junto a la ruta que siguen los peregrinos que cruzan la ciudad en su camino a Santiago de Compostela.

Finalmente, Cuca Gamarra ha recordado que en esta obra se ha utilizado adoquín recuperado de la anterior actuación en la calle Gran Vía, "con el correspondiente ahorro para las arcas municipales".

Actuación en la calle herrerías.

Primero comenzaron las obras en la calle Herrerías, en el tramo comprendido entre la calle Cadena y Travesía de Palacio, actuación incluida dentro de las obras de conservación y mejora de infraestructuras viarias en el municipio de Logroño.

Las obras han consistido en la mejora de la urbanización, eliminando las barreras arquitectónicas, en la renovación total de los servicios públicos que estaban obsoletos y en la aplicación de una pavimentación semipeatonal, sin resaltes, ni bordillos, ni aparcamientos en superficie.

Sobre una longitud de 90 metros, se ha realizado una nueva pavimentación de la calle, una nueva red de sumideros y canalización de saneamiento, la mejora de la red de agua potable y una nueva canalización de alumbrado público soterrada. También se ha mejorado la iluminación.

La ejecución ha correspondido a la UTE formada por las empresas José Martin y Vías y Obras, con un presupuesto de 98.807 euros y un plazo de ejecución de tres meses.

Actuación en las calles cadena y puente.

Mientras se realizaba la obra en Herrerías comenzó la reurbanización en las calles Puente y Cadena. La obra ha consistido en la mejora de la urbanización, eliminando las barreras arquitectónicas, la remodelación de la red de sumideros con una nueva canalización del saneamiento y la construcción de una nueva red de agua potable.

Además, el proyecto incluía la creación de una nueva canalización de alumbrado público soterrada, la ampliación de la iluminación actual con la instalación de un nuevo punto de luz y la renovación de los existentes.

La actuación se ha realizado sobre una longitud de 80 metros en el conjunto de las calles y la cota ha variado en 4,5 metros entre el principio y el final de la actuación.

El proyecto está incluido también dentro del contrato de Conservación y mejora de infraestructuras viarias de Logroño. El presupuesto ha sido de 98.864 euros y el plazo de ejecución de tres meses.