La obra del fotógrafo de El Norte de Castilla Gabriel Villamil abre este jueves en Valladolid el ciclo 'Gafas de Autor', iniciativa del vallisoletano Iván Blanco, de B&B Ópticos-Optometristas, con el objetivo de convertir su establecimiento en espacio cultural abierto a la fotografía, la pintura o la presentación de obras literarias.

Con este ciclo Iván Blanco quiere agitar el actual panorama cultural de la ciudad de Valladolid, situando a B&B ópticos en el mapa de la tendencia cultural de vanguardia, en la que, al igual que en las grandes capitales europeas, existen tiendas que no sólo tratan de ser un espacio comercial sino además escaparate en el que poder organizar diferentes actividades culturales, hasta incluso intervenciones en la fachada del local de conocidos grafiteros.

El ciclo, que toma como referencia la experiencia de otras firmas como Louis Vuitton de París o el espacio cultural/tienda de Loewe en Madrid, lo inaugura el particular "objetivo" de Gabriel Villamil, un fotógrafo caracterizado por recoger en sus imágenes la esencia de Castilla. Perteneciente a la 'old school' de El Norte de Castilla, cuenta con una dilatada carrera profesional y numerosos premios a sus espaldas.

Catálogo de emociones

El ciclo pretende poner de manifiesto un catálogo de emociones, puntos de vista eclécticos y subjetivos de cada artista donde cada uno de ellos empleará su disciplina para agitar conciencias y emociones, según informaron a Europa Press fuentes de B&B.

Así pintura, fotografía, ilustración y diseño gráficos encuentran su espacio y tiempo en B&B ópticos para mostrar que no son más que caminos de expresión para las emociones de personas que se dejan llevar por sus sentimientos e ideas.

Junto a Villamil, este primer ciclo contará, entre otros artistas y colectivos, con las obras de Pepe Carretero, Javier Sierra, Rocío Verdejo, Nacho Carretero, Ricardo Cavolo, Artelados o Dourone.

Este primer ciclo, además, cuenta también con la participación del etnógrafo y folclorista Joaquín Díaz, quien firma la invitación y que destaca del impulsor de esta iniciativa, Iván Blanco, "su preocupación por las tendencias culturales, su amistad con los artistas, su observación atenta del devenir estético, su cuidada indumentaria", aspectos que, en palabras del investigador, "recuerdan las maneras de aquellos mecenas que devolvieron a Occidente el gusto por lo clásico propiciando al tiempo la evolución de otras tendencias".

Para Joaquín Díaz, la obra elegida para abrir el ciclo, del fotógrafo Gabriel Villamil, propone un recorrido por un paisaje desnudo y estremecido, despojado de seres vivos, que tamiza luces e invita a decorar con sensaciones personales.

Sus cielos, luminosos pero dramáticos, evocan la soledad de la llanura que se va llenando de impresiones conforme avanzan las horas en el día y se transforman las tonalidades con el transcurrir del tiempo y las palabras.

Palabras hacia dentro clavadas en el silencio secular de la Castilla de los hombres, que hizo exclamar a Ortega y Gasset al escuchar una mañana al mulero que le conducía por un camino de herradura: "Y en medio de esta tierra roja, estéril y muda, las palabras éstas producen en las cuerdas de mis nervios el mismo efecto que un golpe de arco sobre el alma de un rubio violín".