La Conselleria de Educación resolverá la próxima semana 600 becas universitarias para alumnos con causas sobrevenidas, es decir, pertenecientes a familias que antes no recibían ayuda para cursar los estudios pero que actualmente la necesitan al haber empeorado sus condiciones económicas, por haber quedado algún miembro de la familia en el paro, por ejemplo.

La resolución de la convocatoria, que prevé una dotación de un millón de euros, se realizará la semana que viene y la publicación correspondiente se hará a partir de 48 horas.

Lo más importante es que la administración educativa "ha podido atender todas las peticiones que se han presentado" en esta primera convocatoria, ha subrayado el director general de Universidad de la Conselleria de Educación, José Miguel Saval.

Este portavoz ha justificado la publicación de estas becas en septiembre en que, cuando la Generalitat recibió las 600 peticiones, detectó que alrededor de un centenar de las mismas no estaban suficientemente acreditadas.

Por esa razón, requirió a las familias que aportaran la documentación necesaria lo que ha motivado este ligero "retraso" pero, tras subsanarse los problemas, la Conselleria "podrá satisfacer todas las solicitudes".

Saval ha recalcado la importancia de estas ayudas, que eximen de las tasas de matrícula, que la Comunitat Valenciana ha puesto en marcha de manera pionera, "ya que se trata de la única autonomía que las ha lanzado".

El director general ha recordado que la Generalitat destina 16,5 millones de euros a las becas "para garantizar que ningún estudiante se queda fuera" del sistema y que complementa las del Ministerio de Educación.

De forma paralela, esta misma semana el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, aprovechó el solemne acto de inicio del curso universitario en la Comunitat para anunciar la puesta en marcha

de préstamos universitarios que contarán con el aval de la Generalitat para que las familias que cumplan los requisitos puedan aplazar el pago de los estudios superiores cinco años.

Préstamos matrícula

Esta línea, denominada 'Préstamos Matrícula', tendrá 15.000 beneficiarios potenciales —en torno a 10.000 estudiantes de grado y 5.000 de postgrado—, que corresponde a la cifra de alumnos que no reciben beca universitaria por no cumplir los requisitos académicos o económicos.

Las familias que acudan a estos préstamos lo harán con el aval de la Generalitat a través del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF). Se tendrá que acreditar las condiciones de los estudiantes y, en caso de otorgarse, el dinero se dará a la universidad correspondiente, no al alumno.

Además, el préstamo tendría una carencia de cinco años, o lo que es lo mismo, no empezaría a devolverse hasta el sexto año. Mientras, solo se pagarían intereses "muy bajos". Por ejemplo, durante el primer año de carrera habría que abonar unos intereses de en torno a 60 euros.

En resumen, en los estudios de grado los alumnos tendrán cinco años de carencia más cuatro años para la devolución. En el caso de postgrados tendrán dos años de cadencia y tres para la devolución.