Con apenas 17 años comenzaba su carrera la ya hoy consagrada Pastora Soler (Sevilla, 1978), una época que reconoce la artista "no siempre sencilla, porque a esa edad eres muy vulnerable". Su mayor desengaño lo sufrió cuando tras su segundo disco le dieron lo que ella denomina "la carta de libertad". No era siquiera mayor de edad.

Tanto tiempo después aquella casi niña que cantaba copla y que ha ido variando el repertorio quiere quitarse las etiquetas que arrastra y en buena medida confía en que su nuevo disco, Conóceme, lo logre.

¿Qué vamos a conocer de usted en Conóceme?

El título lo puse por eso, porque quiero que la gente me conozca de verdad. Me parece que después de tantos años la gente no siempre tiene una idea acertada de mí, y con este disco hago una invitación a conocerme.

¿A qué se refiere con que se tiene una idea equivocada de su persona?

A las etiquetas que se me han ido poniendo. He tenido muchas por empezar en la copla, porque una de mis canciones fue la del verano... etc. En Eurovisión me di cuenta de la idea que se tenía de mí.

¿Por eso su cambio de look?

No, eso ha sido por pura coquetería de mujer. Llevaba muchos años con mi melena rizada.

Tras tantos años de profesión ya sabe que las etiquetas son difíciles de evitar, así que ¿cuál elegiría que la definiera realmente?

Me encantaría tener la etiqueta de: es una cantante de historias.  He bebido de muchas fuentes y tengo muchas influencias, pero lo que me importa es contar historias.

Ya que habla de historias, ¿más necesaria que nunca la evasión?

Sí, y me he preocupado mucho en la selección del repertorio de que el mensaje fuera de optimismo. No estamos para tragedias ni desamores.

¿Y la crítica?

Bueno, ya está en todos lados. Necesitamos agarrarnos a la evasión y la música es una buena manera. La cultura en general lo es, nos hace más felices.

No lo tienen ustedes muy fácil; la cultura en España sale cara...

Necesitamos más apoyo. Es frustrante para todo el colectivo, porque es un país muy rico en cultura y lo hemos exportado mucho.

¿Sería tal vez una buena manera de empezar a salir de la crisis?

Sí, podría ser una de las maneras...

¿Qué opina de los artistas que toman partido y expresan públicamente sus opiniones y sobre todo sus quejas y protestas?

Yo no entro en eso, porque la política no me interesa. A mí lo que me interesa es esta generación nuestra que tanto estamos trabajando para sacar las cosas adelante. Mi sector lleva muchos años en crisis.

¿Cómo ve a la gente de la calle?

Creo que están tristes en general. Lo de Madrid 2020 me dio mucha pena porque ahí se vio lo faltos que estamos de ilusión, de algún motivo de felicidad. También creo que los jóvenes tenemos que tomar cartas en el asunto, y que no estamos dormidos, solo que estamos empezando a ser conscientes.

Fue usted a Eurovisión en 2102, y logró un muy digno décimo puesto, ¿cómo ha vivido el de este año?

Con mucha pena. Hace falta tener mucha valentía para ir a Eurovisión, es una responsabilidad muy grande representar a tu país.

¿Volvería?

En mis planes no está hacerlo de momento, pero ya he aprendido que no puedes decir: De este agua no beberé.

Es parte del 'talent show' El Nº 1, ¿resulta casi la única manera para las voces más jóvenes de lograr difusión?

Aplaudo esos programas musicales. No se venden discos y tampoco hay escaparate. Así que para las nuevas generaciones es casi imposible hacerse un hueco.

Es muy activa en Twitter, ¿no le cansa?

Mi marido a veces me regaña. Es imposible contestar a todos los que quieren que lo hagas. Pero aún así me gusta llevarlo yo misma. Me arropa mucha en las horas de espera y en las habitaciones de hotel.