El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo, ha ofrecido este martes a la oposición dialogar sobre la posible reclamación ante los tribunales internacionales de la soberanía española sobre Gibraltar.

Aunque García-Margallo ha insistido en su comparecencia en el Congreso de los Diputados en que en el contencioso actual no se está discutiendo de soberanía, sino del cumplimiento de la normativa comunitaria en la colonia británica, ha esbozado cuál sería el escenario para "abordar" este "problema" que está "subyacente en todas las discusiones".

Así, al hablar de la soberanía, ha explicado que existen tres "opciones", el Tribunal de la Haya, un tribunal arbitral 'ad hoc' y el tribunal de derechos del mar, que podrían dirimir sobre los tres contenciosos abiertos en la cuestión de la soberanía: el territorio cedido por el Tratado de Utrecht de 1713, las aguas colindantes al Peñón y el istmo que nunca se cedió.

García-Margallo ha asumido el "compromiso" de que el Gobierno no tomará "ninguna decisión" en esta materia sin su "previa deliberación y acuerdo" en el Parlamento. Esto, ha señalado, precisaría de "conversaciones a nivel de confidencialidad", porque, según ha dicho, no sería bueno hablar "con luz y taquígrafos" sobre las "oportunidades y amenazas" que supondría para España recurrir estas cuestiones.

Mientras tanto, el ministro ha asegurado que el Gobierno hace suya una proposición no de ley que presentó el PSOE en el año 1985 que instaba al Ejecutivo a la "recuperación del ejercicio de la soberanía española" sobre la colonia y ha concluido su intervención inicial, de casi una hora, citando al expresidente del Gobierno Felipe González: "El problema de Gibraltar tiene una solución lógica, la devolución a España de un trozo del territorio español".

Además, el jefe de la diplomacia ha anunciado que el Consejo de Ministros ha creado un "grupo de trabajo" sobre Gibraltar, que también se va a constituir en el Congreso de los Diputados y en la representación permanente en Bruselas. García-Margallo ha expresado su esperanza de que el Gobierno pueda contar con el apoyo de todos los diputados en este contencioso, así como "el respaldo de toda la sociedad española".

"lo peligroso no es la acción,

Es la inacción"

García-Margallo, que ha hecho un detallado recorrido histórico para explicar cómo se ha llegado a la situación actual con la colonia británica, ha insistido en que, en este contencioso, las autoridades de Gibraltar han ido actuando con una política de hechos consumados y, ha avisado, "como es frecuente en las relaciones humanas, los hechos consumados tienden a hacer doctrina". "Lo peligroso es no hacer nada, el peligro no es la acción, es la inacción", ha recalcado.

Así, ha afirmado, los distintos Gobiernos del Peñón han aprovechado "cada ocasión para ganar cuotas de estatus de país soberano" y consolidar, además, "un modelo basado en los criterios de opacidad, libre comercio y baja tributación" que, según ha dicho, perjudica a los intereses de los españoles.

Ante esta situación, ha señalado, los Gobiernos del PSOE optaron por una "política de concesiones", que "no ha conducido a nada". En concreto, García-Margallo ha criticado la creación del 'foro tripartito' en la primera legislatura de José Luis Rodríguez Zapatero, que vino a otorgar a Gibraltar "una posición similar a Reino Unido y España", dando así "un paso gigantesco en la aceptación de una personalidad jurídica que haría posible la autodeterminación de los gibraltareños".

García-Margallo ha asegurado que no duda de las "buenas intenciones" de Miguel Angel Moratinos al frente de la diplomacia española, pero ha recalcado que, en su opinión, se "equivocó". Con este foro y con la declaración de Córdoba que inspiró, ha recalcado, no se logró "ni un solo avance en el ámbito político", sino que se consiguió "consolidar un modelo de economía basado en la opacidad".

"No sirvió ni para seducir a la población de Gibraltar, ni para ganar terreno en los foros internacionales ni para mejorar la situación de los españoles", ha remachado.

Buenas relaciones con reino unido

El ministro ha insistido en su intervención en las buenas relaciones de España con Reino Unido y, en concreto, entre sus dos Gobiernos actuales, que han mantenido 21 reuniones o conversaciones entre sus altos cargos. En concreto, ha explicado que él se ha intercambiado con su homólogo, William Hague, a quien ha calificado como "buen amigo", un total de 14 cartas.

"Sigo creyendo que la amistad debe prevalecer en las relaciones", ha insistido, para después recalcar que, además de apelar al diálogo, el Gobierno va a defender "con firmeza y claridad" lo que está en su interés.

Así lo hará, ha dicho, en las negociaciones que deberán establecerse sobre la confluencia de dos 'lugares de importancia comunitaria', española y británica, reconocidas por la Unión Europea en aguas colindantes al Peñón, un "problema" que deberá ser abordado.

Además, en su comparecencia ha hecho una prolija descripción sobre la situación fiscal de Gibraltar, un país que se ha situado como "la cuarta economía del mundo", pese a no llegar a los siete kilómetros cuadrados de extensión y sin recursos naturales.

"España dice que Gibraltar es un paraíso fiscal", ha recalcado García-Margallo, que ha recordado que en la colonia británica hay "como mínimo 30.000 sociedades", a las que se han añadido este año otras 1.075.

García-Margallo también se ha referido a las ventajas fiscales que existen en Gibraltar, en campos como el inmobiliario, el juego y el 'bunkering', y que le han llevado a convertirse en una "economía floreciente".

"queremos una evaluación completa del régimen fiscal"

El ministro, que entre otras cosas ha anunciado que se están estudiando modificaciones en la ley para obligar a los operadores del juego que tengan servidores en España que permitan controlar la evasión fiscal, ha asegurado además que España va a pedir a Bruselas "una evaluación completa del régimen fiscal para evitar distorsiones que colocan a las empresas españolas y europeas en peor condición".

Además, ha recordado las medidas adoptadas en la defensa de los pescadores españoles y las denuncias ya interpuestas ante las autoridades españolas y comunicadas a la Comisión Europea y ha asegurado que el Gobierno aceptará "cualquier decisión que adopten" el Ejecutivo comunitario y el tribunal de justicia europeo en materia de medio ambiente.

"un incendio importante"

García-Margallo ha insistido en que los problemas con las autoridades de Gibraltar comenzaron "hace más de un año" cuando decidieron denunciar el acuerdo de pesca que estaba entonces vigente, a lo que después se ha añadido el vertido de bloques de hormigón en la Bahía de Algeciras y la construcción de un espigón en la costa este de la colonia.

De esta manera, la "chispa" del conflicto se convirtió en "un incendio importante", porque estos "tres conflictos" se refieren a los "tres contenciosos históricos" que se llevan "arrastrando desde hace 300 años".

En cualquier caso, ha asegurado que el Gobierno ha querido "separar lo que es un contencioso focalizado y localizado en un territorio de lo que son relaciones globales", y, como ejemplo, ha citado la autorización al portaaviones británico a atracar en Rota.

Así, ha insistido en la "voluntad del diálogo del Gobierno" y ha reiterado que el Ejecutivo está dispuesto a crear grupos 'ad hoc' con Reino Unido para buscar "soluciones comunes y beneficio mutuo" en cada uno de los problemas.