El 11 de diciembre aparecieron degollados en su casa Raffaella Castagna, su hijo Youssuf, de dos años de edad, y la abuela materna del niño, Paola Galli, así como su vecina del piso de arriba, Valeria Cherubini, mientras que el marido de ésta, Mario Frigerio, estaba herido de gravedad. Los detenidos, que en un principio negaron su participación en los hechos, terminaron confesando.
La masacre de Erba, que ha conmocionado a Italia y cuya causa es aún un misterio, ha protagonizado en los últimos días la información nacional.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios