La vuelta de las vacaciones y el inicio de la actividad escolar aumentarán como cada año la densidad del tráfico alrededor de un 35% de media a lo largo de este mes.

Esta circunstancia, unida a las grandes obras que se desarrollan en Valencia, dificultará la circulación en varios puntos, por lo que será mejor evitarlos para no quedar envueltos en algún atasco.

Según la Oficina de Coordinación de Obras de Valencia (www.ocoval.es), actualmente existen 29 zanjas y catas repartidas por la ciudad.

Aunque en muchos casos se trata de pequeños trabajos para la instalación o renovación de servicios como luz, gas o agua, en otros suponen la reducción de carriles de circulación en grandes avenidas con altas densidades de tráfico rodado.

Es el caso, por ejemplo, de la avenida Pérez Galdós. Allí, el año pasado se produjo un aumento de la intensidad del paso de vehículos del 36,6% en septiembre, con respecto al mes de agosto, pasando de una media de 46.721 vehículos al día a 63.845.

En la actualidad, la parte central de esta avenida está afectada por las obras que desarrolla el Ayuntamiento de Valencia para la instalación de una nueva tubería arterial de agua potable, y ya se han completado el 60% de los trabajos.

Otra importante avenida como Juan XXIII, donde el tráfico subió un 47,7% en septiembre del año pasado, también cuenta con una reducción de carriles de circulación por las obras de mejora de distribución de agua potable que ejecuta el Consistorio. En este caso, las obras finalizarán el próximo mes de octubre.

Lo mismo sucede en vías como Jacinto Benavente o la avenida Peset Aleixandre, en las que el tráfico rodado creció en septiembre del año pasado un 22,9% y un 37,6% respectivamente, según los datos de la página web del Ayuntamiento de Valencia (www.valencia.es).