Tras despedir su primera temporada con una media de un 9,8 % de cuota de pantalla, El Objetivo de Ana Pastor vuelve este domingo a La Sexta con la idea de consolidar en este curso un formato basado en los hechos y no en la opinión y con la obsesión de diferenciar "qué es verdad y qué es mentira".

"Prácticamente acabamos de poner en marcha el proyecto así que nuestra idea es consolidarlo en esta temporada escogiendo los temas que más preocupan a los ciudadanos y de los que no siempre tienen todos los datos", asegura Pastor, y para ello no van a dejar de hacer todas las preguntas necesarias para conseguir respuestas.

La periodista se muestra "muy satisfecha" porque después de los primeros seis programas, de su audiencia —una media de 1.640.000 espectadores— y de los comentarios recibidos a través de las redes sociales, el equipo tiene la sensación de que "la idea es bienvenida".

"Nos obsesiona poder explicar lo que ocurre, mostrar datos y tratar de distinguir qué es verdad y qué es mentira de lo que dicen nuestros políticos", confiesa Pastor, que reconoce que cuando iniciaron el viaje no sabían "qué iba a pasar" pero que al contar con un equipo "muy profesional" han logrado lo que buscaban.

"Hemos empezado bien y ahora toca mejorar y demostrar que creemos en un tipo de periodismo que la gente valora y considera útil", sostiene la directora del programa.

En la nueva temporada El Objetivo dará "mucho peso" a la entrevista política en plató y el pistoletazo de salida lo dará el domingo con el abogado del extesorero del PP Luis Bárcenas, Javier Gómez de Liaño.

Seguirá la sección Poder Ciudadano, un espacio dedicado a exigir mayor transparencia a las administraciones públicas que van a ampliar de modo que pueda participar gente que haya puesto en marcha iniciativas que busquen mejorar la sociedad, no sólo en el ámbito de la transparencia y los datos.

"Vamos a hablar del coste de los libros de texto y de la propuesta de una madre para que la vuelta al colegio no salga tan cara. Esta madre ha conseguido ya 200.000 firmas de apoyo y que el tema llegue al Congreso", ha precisado Pastor.

Insiste en que la intención del programa es "vigilar de cerca" lo que dicen los políticos para saber si mienten a los ciudadanos, aunque no siempre guste a los protagonistas y ya haya provocado alguna "queja, tanto del PSOE como del Gobierno y del PP".

"A nosotros nos interesa hacer bien nuestro trabajo y ser rigurosos en los análisis. Lo demás forma parte de una manera de entender la política: algunos están muy acostumbrados a decir cosas sin que les importe mucho si son o no ciertas; se han acostumbrado tanto a eso que cuando hacemos el ejercicio de comprobarlas, se sorprenden e incluso protestan", critica Pastor.

Recalca que este programa es una apuesta "diferente y complementaria" a los programas con debates y tertulias, que "tienen su espacio" y que a ella le gustan mucho: "nuestra aspiración es ser siempre un programa solvente, competitivo y que para el público sea interesante", concluye.