Alimentos, libros, películas y música para hacer llevadera la vuelta al trabajo

  • Alimentos como el tentador chocolate, un potente antidepresivo y antioxidante, nos hará la vuelta al trabajo más fácil.
  • Raciones divertidas y alegres de cine, música y literatura facilitarán la evasión y el cambio de mala cara.
  • Actitudes como la asertividad y la automotivación serán claves los primeros días de trabajo, aunque esta lección será buena aprenderla para siempre.
La dura vuelta al trabajo.
La dura vuelta al trabajo.
GTRES
La dura vuelta al trabajo.

Tranquilidad, no hay que mirarse al espejo y ponerse a sonreír como un poseso ni escribir un gigante "Hoy voy a tener un buen día" ni realizar un intensivo de yoga mental o complicadas respiraciones.

Ya resulta bastante costosa la vuelta al trabajo (y no serán muchos los que adopten la modalidad Bob Esponja, feliz hasta si le ponen turno de noche) como para complicar el retorno con complicadas metas: me apunto al gimnasio, dejo el tabaco y los bollos y las patatas, me impongo una dieta brutal, no huelo ni la chapa de una botella...

La clave cuando ya se ha echado encima el temido 3,2,1 y le llega el turno al cero para el que nunca se prepara uno del todo es, y así lo asegura la psicóloga María Jesús Álava, "no esperar grandes resultados, sino valorar el esfuerzo, el camino, el logro de hacer lo propuesto al margen de los resultados". Añade una interesante reflexión: "La felicidad no está en el éxito, sino en el camino".

Sabe de lo que habla, especialista en todo tipo de tema laboral, y con varios libros en su currículum, para esta ocasión el más recomendable resulta Trabajar sin sufrir, insiste en la relevancia de la alimentación y el ejercicio físico como gigantes emocionales.

Eso sí: todo sencillito. "La frustración y el fracaso llegan cuando las metas son demasiado altas y los resultados muy a largo plazo, por lo que en cuestión de ejercicio físico lo  mejor es incluirlo en nuestras rutinas. Basta con incorporar un desplazamiento a pie, primero de 10 minutos, luego de 20 y así hasta 30". Recuerda la experta que más vale 30 minutos todos los días que una paliza de cuatro horas el domingo, porque los resultados no son ni parecidos.

100% serotonina

Garbanzos. Conocido como el antidepresivo natural más potente por su ayuda a la secreción de la serotonina, es, según nutricionistas y psicólogos, el mejor alimento después de la leche materna. ¿El secreto?: ayudan a generar serotonina.

Chocolate. Qué alegría para tantos tener argumentos para comer chocolate (eso sí: negro) sin remordimientos. Además de ser un potente antidepresivo, Txumari Alfaro le atribuye propiedades calmantes y relajantes.

Miel. Uno de los grandes alimentos energéticos (clave para tener el cuerpo a punto), que, como señala el biólogo Santiago Orts, "es muy rico en hidratos de carbono, proteínas y minerales".

Risas sin 'Prozac'

Si amaestras una cabra, llevas mucho adelantado, José Luis Cuerda. Quienes siguen a este referente de la ironía en Twitter imaginarán lo ingenioso y 'purificante' que resulta la lectura de la selección de tuits que recoge la obra. Además de arrancar carcajadas y sonrisas inteligentes, cuenta con ilustraciones del inagotablemente ingenioso director de cine.

El ángel más tonto del mundo, Cristopher Moore. Si de reír se trata, incluso la noche anterior al día temido, ésta es una opción muy a tener en cuenta. No es la última obra de Moore, pero sí una de las más divertidas. El pequeño Braker, que ha visto cómo a Santa Claus le abren la cabeza a palazos, implora un milagro. Y éste llega, pero no de la forma esperada: el ángel salvador no es precisamente una mente ¿inteligente?

Jesús me quiere, de David Safier. Convertido el autor ya desde su Maldito karma en un 'bestsellero' del humor, da en la tecla de la originalidad y el delirio, aunque sea de corte 100% comercial, haciendo a Jesús venir a la tierra para hacerse pasar por una persona normal y que una chica se enamore de él. Ella piensa que es correspondida, pero, claro, Jesús quiere a todo el mundo.

Adiós al dramón

Una historia verdadera, de David Lynch. Recomendada por el profesor de Narrativa Audiovisual Francesc Miralles en su obra Cineterapia como manera de recuperar el ojalá sea cierto alguna vez: querer es poder. Con Richard Farnsworth y Sissy Spacek como protagonistas, la película roza el surrealismo para demostrar que se puede llegar a realizar el imposible de un viaje de 500 km usando como transporte un cortacésped.

Trabajo basura, de Mike Judge. Perfecta para relativizar los problemas laborales y convertir en motivo de risa algunas de las frustraciones derivadas de la deshumanización en las grandes compañías. Un empleado estresado y harto de su trabajo comienza a llegar tarde a la oficina, jugar al Tetris en horas laborales, contestar mal a sus jefes y otras cosas con las que quizá usted haya fantaseado en alguna que otra ocasión...

Django desencadenado, de Quentin Tarantino. Por lo que tiene de catártica en sus escenas finales la cinta ya vale la pena. El espectador se queda tan a gusto que incluso siente que él mismo ha hecho justicia. Terapéutica historia de la venganza de un esclavo que consigue alcanzar su libertad y hacer justicia aunque sea empelando toda la violencia que requiere.

A buen ritmo

Júpiter, de Gustav Holst. El cuarto movimiento de la suite Los Planetas es toda una declaración de intenciones ya desde su nombre: Júpiter, el portador de la alegría. Bastan los primeros acordes para llenar de euforia y energía cuerpo y mente, y la partitura consigue sumergir al oyente en una espiral de optimismo.

Seguiremos, de Macaco. Con el título queda clara la intención y el mensaje. Aunque digan que dormimos, pensaremos que soñamos; aunque crean que caemos, nos levantaremos; aunque insistan en hacernos soldados, no empuñaremos armas: un chute de energía a base de buena letra.

Resistiré, del Dúo Dinámico. Sí, muchos pensarán: menuda reliquia de canción, pero... ¿quién no ha tarareado alguna vez el mítico "Soy como el junco que se dobla pero siempre sigue en pie.... Resistiré". ¿Es o no es una dosis de fuerza?

Actitudes para no decaer

El sueño reparador es sin duda indispensable, y estos días aún más. La psicóloga Mª Jesús Álava insiste en este punto, y recomienda, para hacer descender la actividad cerebral, la valeriana, la pasiflora y la melisa. Señala los numerosos estudios que respaldan la importancia de una buena alimentación no sólo para la salud del cuerpo sino para la emocional.

"Un desayuno completo es clave", dice, "está demostrado que igual que les ocurre a los niños los adultos que desayunan en condiciones (no sólo un café) rinden intelectualmente mucho más. El café a palo seco es el origen del poco rendimiento laboral".

Narra la experta cómo los pacientes con problemas lo primero que descuidan es la alimentación, y ése es un grave error ya que es fundamental a nivel emocional.  "De hecho, la carencia de vitaminas o minerales puede llevarnos a la depresión".  Incluso cuenta la falta de serotonina, presente en legumbres y algunas frutas, afecta también a la afectividad".

En cuanto a la mejor manera de plantarle cara psicológicamente a la vuelta al cole de los adultos el consejo principal es: "Hay que saber y creer que la actitud depende de nosotros. Hay que dejar de echar la culpa a las circunstancias para hacernos responsables de nuestros pensamientos y esos los generamos nosotros."

Recomienda comenzar a pensar en que la felicidad no es el éxito sino todo lo que se hace para lograrlo, al margen de si se consigue o no. "Habría que añadir la importancia de motivarnos a nosotros mismos y reconocernos el esfuerzo." Y un dato que acaso sorprenda a alguno: "Los estudios demuestran que son mucho mayores y más numerosas las dificultades con los compañeros que con los jefes". Punto que también complica la vuelta. ¿Remedio?: "La asertividad y la extinción. No caer en la provocación. Una persona capaz de no dejarse manipular es una persona feliz en su trabajo y en cualquier ámbito de su vida".

Mostrar comentarios

Códigos Descuento