Hiperactivo, lenguaraz y pertrechado con un cargamento inagotable de bromas. Así es Robert Sheenah, el joven actor irlandés que supone el tercer vértice de un nuevo triángulo amoroso que se presenta en Cazadores de Sombras: ciudad de hueso, una saga juvenil que comienza ahora, basada en la serie literaria del mismo título. En ella interpreta a Simon, el amigo de la protagonista: un chico reservado, tímido. Un rol muy diferente de los que Robert ha interpretado, como en la serie británica Misfist.

¿Cómo se siente en el papel del amigo 'pardillo'?

En esta industria en cuanto te pones las gafas ya eres un pardillo. Me gusta exagerar un poco cuando actúo y en Cazadores me costaba controlarme, porque yo soy justo lo contrario, así que me salió más reservado de lo normal. Ya hay bastante tipos arrogantes en la película, así que yo tenía que ser el tío sencillo. Creo que he demostrado una energía diferente.

¿Cómo llevas el asalto de las fans?

En estos días hemos visto un montón de rebaños de fans, en el buen sentido. Así que nosotros les correspondemos en la misma medida, nos hacemos tatuajes (muestra en su brazo un símbolo de la película que se ha pintado a boli), nos vestimos raro... Después de pasar por varias ciudades, no es que te acostumbres, pero ves en la alfombra roja tantas emociones, todos son tan encantadores... Y antes de que te encariñes demasiado con ellos te meten para adentro, a una especie de Guantánamo con una sala de tortura rodeados de periodistas (risas).

Empezar esta saga que tendrá seis entregas, con todos estos nuevos personajes... ¿se siente como en otro mundo?

Ya me sentí en otro mundo cuando empecé a actuar, trabajé mucho desde jovencito. A los 16 años estaba haciendo una serie en Irlanda y pasé a hacer otra a Vancuver (Canadá). Estaba tan lejos de casa, estaba rodeado de extraños, ahí sí me sentí en otro mundo. No me ha venido la fama de repente, pero desde luego ahora sí que lo estoy viviendo de una manera más intensa. Lo que estamos viviendo estos días parece de otro planeta, es un poco surrealista. Vives en una burbuja durante la promoción.

¿Leer los libros ha sido parte de sus deberes para aceptar este papel?

En realidad al principio me distancié de los libros, y utilicé el guión como mi biblia. Sabía que los libros me enseñarían más sobre los personajes, pero preferí ceñirme al guión. Después de terminar la película, entonces leí todos los libros. Ahora creo que no fue la mejor opción, siempre es mejor no ignorar la fuente, tienes mucho material. Y la cosa se vuelve más y más oscura según avanza la historia.

¿Han tenido el asesoramiento de Cassandra Clare (la autora) para formar el personaje?

Más que consejos nos dio mucho amor. Creo que está muy contenta con el reparto y tuvo mucho que ver con la elección del casting. El único consejo que nos dio fue: "Adelante, haced lo que tenéis que hacer".

Esta es la primera película de 'mainstream' juvenil en el que hay personajes homosexuales y se trata con naturalidad este tema. ¿Cree que puede romper brecha en Hollywood?

Sí, es muy moderna en ese sentido. Cassandra ha sido muy inteligente al introducirlo, porque lo hace de una manera sutil, sin darle mucho énfasis, no es algo que se va murmurando por los pasillos. Además está muy bien porque el personaje homosexual es un gran guerrero, increíblemente 'macho' y muy heorico. Es bueno que los adolescentes puedan ver un personaje retratado así. Si eres un quinceañero y vives en un pueblo tranquilo y eres gay, esto puede servirte de apoyo.

Su personaje en 'Cazadores' es radicalmente opuesto a otros papeles en los que le hemos visto, como el de Nathan en 'Misfist'. ¿Cuál prefiere interpretar?

En realidad no tengo preferencias a la hora de interpretar los personajes, es como elegir entre tu pierna derecha y tu pierna izquierda —bueno de hecho me gusta más mi pierna izquierda—. A veces Nathan (Misfist) era más divertido porque me dejaban hacer lo que quería, esto también era muy divertido pero de otra manera.

¿Qué mensaje cree que envía esta saga?

Fuera del guión, creo que enseña a encontrar la magia en el mundo cotidiano, y descubrir una nueva percepción en él. Ese elemento está muy presente en los libros. Y si quietas todos los elementos sobrenaturales, al final queda una historia sobre emociones, sobre las relaciones humanas.